Putin se rebela contra el tope a la energía rusa y amenaza con cortar el suministro de gas a Europa
El G7 busca apoyos para imponer un precio tope al petróleo ruso mientras la Comisión Europea reafirma su intención de hacer lo mismo con el gas que importa de Rusia
Una de las sedes de Gazprom en San Petesburgo, Rusia. EFE/EPA/ANATOLY MALTSEV.
Rusia amenaza con cortar el suministro de gas a Europa si la Unión Europea decide finalmente limitar el precio del gas, como ha reiterado este viernes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Algo a lo que se ha sumado también este viernes un acuerdo del G7 para limitar el precio del petróleo ruso.
«Será como con el petróleo. Simplemente, no habrá gas ruso en Europa», ha asegurado el jefe adjunto del Consejo de Seguridad de Rusia, Dimitri Medvedev, en su perfil de Telegram, según ha recogido la agencia estatal de noticias rusa TASS y Europa Press. Cabe recordar que la Comisión Europea acordó a principios del verano, en el sexto paquete de sanciones, aplicar un veto total al petróleo ruso a partir de 2023.
La amenaza del Consejo de Seguridad de Rusia ha ido acompañada de un hecho prácticamente coetáneo: el gasista ruso Gazprom ha notificado en un comunicado este viernes una serie de problemas técnicos que imposibilitan la reapertura del gasoducto Nord Stream 1, el clave para suministrar gas ruso a Europa.
El flujo de gas por esta infraestructura se encontraba cortado desde el 31 de agosto por labores de mantenimiento, las cuales debían finalizar este viernes 2 de septiembre para volver a suministrar el sábado. Pero no será así, ya que Gazprom corta el suministro hasta nuevo aviso.
En concreto, la empresa ha alegado una fuga de aceite (un problema similar al detectado supuestamente en las otras tres turbinas), según informa la agencia Interfax y ha recogido Europa Press. Además, el presidente de Gazprom, Alexei Miller, ha asegurado que las sanciones impuestas por la comunidad internacional como represalia por la invasión de Ucrania dificultan las tareas de reparación, que corresponderían a Siemens.
Bruselas quiere fijar un precio máximo al gas ruso
Estos hechos se ha producido después de las declaraciones de la presidenta de la comisión en un acto en Murnau, Alemania. En concreto, Von der Leyen ha propuesto fijar un precio tope para el gas ruso que se exporta a Europa a través de los diversos gasoductos y ha reiterado la idea de desvincular el precio de la electricidad del precio del gas, como pedía España.
Esa medida sería a corto plazo, mientras que a largo plazo, Von der Leyen ha propuesto reconsiderar el diseño del mercado energético, «es decir, desvincular, por ejemplo, el precio del gas de los precios generales de la electricidad» y hacer grandes inversiones en energías renovables, según recoge Efe.
Esta y otras medidas, como las de ahorro del consumo de gas, se verán en la reunión de emergencia de ministros de Energía europeos que se celebrará el próximo viernes 9 de septiembre, donde se debatirán formas de intervenir el mercado para frenar el auge de los precios.
El G7 busca alianzas para topar el precio del petróleo ruso
Por si fuera poco, este viernes, los ministros de Finanzas del G7 han propuesto poner tope al precio del petróleo ruso. Según un documento conjunto aprobado tras una conferencia virtual, se comprometen a reunir los apoyos necesarios para ello.
«Buscamos una coalición amplia para maximizar la efectividad», dice el documento, que ha sido publicado en la página web del Ministerio de Finanzas alemán, que ejerce la presidencia de turno del grupo de los siete países más industrializados. Con ello pretenden «reducir los ingresos rusos por ventas de petróleo», que son una importante fuente de financiación de la guerra de invasión en Ucrania y, a la vez, contener el ascenso de los precios mundiales de la energía.
El G7 recuerda que en la cumbre de Elmau (sur de Alemania), del pasado junio, ya subrayaron que se esforzarían por evitar que Rusia se beneficie de su guerra de agresión. Por ello, proponen que el transporte de petróleo ruso y sus derivados solo se permita a nivel mundial si los productos se venden por debajo de un precio tope.
Este precio deberá ser determinado por la amplia coalición de países que se adhieran al precio tope y lo implementen, dicen los miembros del G7 (Estados Unidos, Canadá, Francia, Italia, Reino Unido, Japón y Alemania). «El precio tope estará específicamente diseñado para reducir los ingresos rusos y la capacidad de Rusia para financiar su guerra de agresión a la vez que limite el impacto de la guerra en los precios globales de la energía, particularmente para los países de bajos y medianos ingresos», señala el documento.
Por otra parte, los ministros del G7 expresan su satisfacción ante la decisión de la Unión Europea de explorar con socios internacionales formas de frenar el aumento precios de la energía y contemplar incluso la posibilidad de establecer temporalmente precios topes de importación. Por último, el documento admite que la Unión Europea necesita el consenso de los 27 estados miembros y que el objetivo es coordinar las medidas del G7 con el sexto paquete de sanciones europeo.
