Rusia cortará el gas a los países que no paguen en rublos
El Kremlin aprieta a Europa y asegura que no suministrará a aquellos Estados que paguen en dólares o euros a partir de este viernes
El presidente ruso Vladímir Putin pasa a la acción. Rusia cumplirá su amenaza ye cortará el grifo del gas a aquellos países que se nieguen a pagar en rublos este suministro. «Este jueves firmé un decreto que establece las reglas para el comercio del gas natural ruso con los llamados países inamistosos», ha señalado el mandatario.
De esta manera, Putin ha explicado que «para comprar gas natural ruso, deben abrir cuentas en rublos en bancos rusos. A partir de estas cuentas se efectuarán los pagos por el gas entregado a partir de mañana». Asimismo ha afirmado tajantemente que «si no se realizan estos pagos, lo consideraremos un incumplimiento por parte de los compradores, con todas las consecuencias que ello conlleva. Nadie nos vende nada gratis, y nosotros tampoco vamos a hacer caridad, es decir, los contratos existentes se suspenderán».
No obstante, pocas horas antes de esta noticia, el primer ministro italiano, Mario Draghi, tras mantener una conversación con el presidente ruso, comunicaba que las empresas europeas podrían seguir pagando el gas ruso en euros o dólares. «Los contratos existentes permanecen en vigor -refiriéndose a las empresas europeas-, remarcando que esto es una concesión solo a ellas, para continuar pagando en euros o en dolares«, destacó el italiano en una rueda de prensa en la sede de la Asociación de la Prensa Extranjera en Italia.
Pese a ello, los volantazos y giros inesperados del guion de la historia que marca actualmente Rusia son ya algo habitual. Tal y como describió el alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, Vladímir Putin se trata de una persona impredecible ante los últimos acontecimientos que ha desembocado en un conflicto bélico de gran escala que se ha saldado con la vida de miles de civiles ucraniano.
La estrategia que ha decidido seguir ahora Putin sigue, sin embargo, la línea de la amenaza que el Kremlin hacia a Occidente hace tan solo una semana cuando el presidente ruso informaba de la obligación del pago del gas en rublos a todos aquellos estados que puso en la lista de países y territorios «hostiles«. Es decir, aquellos que han implementado sanciones contra el país y entre los que figuran los de la Unión Europea, con Alemania a la cabeza por su dependencia de Rusia, Estados Unidos y el Reino Unido, entre otros. Rechazando así el pago del gas ruso en divisas como el dólar y el euro.
Este jueves, Rusia ha cumplido tal amenaza. Moscú recalca que va a cumplir en materia de suministro y precios: ni habrá menos gas ni será más caro por el cambio de moneda. «No habrá cambios para los receptores del gas ruso que paguen», ha dicho el portavoz, Dimitri Peskov.
Por último, el decreto otorga a la Comisión para el Control de Inversiones Extranjeras la autoridad para conceder «permisos a compradores extranjeros para que satisfagan sus obligaciones con los suministradores rusos por los suministros de gas natural sin tener que cumplir el procedimiento establecido» sobre el pago en rublos.