La prórroga del paquete anticrisis deja un agujero de 600 millones al próximo Gobierno

La prórroga de la rebaja del IVA del 4% al 0% el IVA de algunos básicos, como la harina, la leche o la fruta, y del 10% al 5% el de aceites y cereales tendrá un coste estimado de 600 millones de euros que las arcas públicas dejarán de ingresar, de acuerdo con fuentes de Hacienda consultadas por Economía Digital, y tendrá que ser asumida por el próximo Gobierno que salga de las urnas, sea del color que sea.

Según el último informe de Principales indicadores de la actividad económica y financiera del Estado que publica Hacienda, esta medida, hasta abril, supuso un menoscabo para las cuentas públicas de 254 millones de euros. Otra medida que está prorrogada hasta final de año, como es la rebaja del tipo en la electricidad y en el gas natural y otros derivados, implicó también 378 millones de euros menos. El Estado recaudó en concepto de IVA 35.368 millones de euros hasta abril.

Desde hace meses tanto el Banco Central Europeo como la Comisión Europea han venido recomendando a España que retire, paulatinamente, las medidas anticrisis desplegadas para evitar presiones inflacionistas a futuro. Unas medidas que debían estar más dirigidas a los más vulnerables, en lugar de al público en general -como sucede con la rebaja del IVA a los alimentos-.

De hecho, el Gobierno estaba preparando el terreno para la retirada de algunas de estas subvenciones y exenciones hasta el adelanto electoral, lo que provocó un cambio de discurso en La Moncloa. «La rebaja del IVA de los alimentos básicos y el apoyo al transporte público son dos medidas que vamos a mantener», indicó este lunes la vicepresidenta Calviño en una entrevista radiofónica. A su juicio, los precios de los alimentos «se mantienen por encima de lo razonable».

A partir de ahora serán medidas más «quirúrgicas», de acuerdo con Calviño. Y una de las ayudas que más peligro corre de caerse de la prórroga de medidas es el descuento para el combustible de los transportistas, a pesar de las presiones de las patronales para recuperar los veinte céntimos por litro, como se estableció durante las primeras semanas de la invasión de Ucrania.

Díaz pide intervenir los «márgenes»

Desde el ala del Gobierno que dirige la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se está reclamando que la prórroga contenga medidas más ambiciosas, tanto en el ámbito de la cesta de la compra como en ayudas para hacer frente a los pagos de las cuotas hipotecarias. Ayudas que, además, pasarían por «intervenir» los márgenes de las grandes cadenas de distribución para reducir el coste de la cesta de la compra.

El decreto, que aún está negociándose, tendrá que ser aprobado este mismo martes en Consejo de Ministros y enviado a la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados. A pesar de que las Cortes están disueltas y de que se celebran elecciones en menos de un mes, el Ejecutivo sigue en plenas facultades hasta el día de los comicios, por lo que puede aprobar esta norma, que puede ser refrendada por la Diputación Permanente.

Elevará la inflación en 2024

La prórroga de las medidas para hacer frente al roto de la inflación va a provocar una paradoja: si bien hace que la subida de los precios sea más moderada este año, el que viene implicará una subida con motivo de su retirada.

El Banco de España, en su reciente estudio trimestral de previsiones macroeconómicas, avanzó que la inflación media cerraría este año en el 3,2%, en tanto que repuntará al 3,6% en 2024 «principalmente como consecuencia de la desaparición prevista del grueso de las medidas desplegadas por las autoridades para combatir los efectos del incremento de la inflación, lo que hará que aumente la tasa de crecimiento del componente energético de los precios».

Hay algunas medidas, como la rebaja del IVA de la luz y el gas natural, así como otros tributos energéticos, que extenderán su vigencia hasta diciembre de 2023. Sin embargo, en los cálculos del Banco de España se contemplaba que otras, como la rebaja de los alimentos o del transporte público, finalizarían el 30 de junio. Teniendo en cuenta este límite temporal, el supervisor calculaba este 3,6% de subida de los precios en 2024, un repunte puntual, ya que la inflación volvería a situarse por debajo del 2% ya en 2025 (en concreto, en el 1,8%).

Una presión al alza del déficit

El director general de Economía y Estadística de la institución, Ángel Gavilán, ya detalló durante la presentación de las previsiones trimestrales que una ampliación de estas medidas supondría recalcular al alza el impacto en la subida de los precios y también en las cuentas públicas. «Si se prorrogara, evidentemente presionaría algo más a la baja el precio de los alimentos en la segunda mitad del año, y al mismo tiempo presionaría al alza el déficit de las cuentas públicas», indicó el experto.

Este repunte de la inflación se explica porque, al desaparecer las medidas que abaratan de manera artificial los precios y volver estos a su dinámica natural, si comparamos la referencia de un año con el anterior ‘adulterado’, esto provoca un efecto base que eleva al alza los precios en comparación.

La rebaja del IVA de los alimentos ha sido cuestionada por los expertos debido a que, en muchas ocasiones, ha sido absorbida por los márgenes de las compañías de distribución. «En los últimos meses seguimos monitorizando la evolución de los precios de los alimentos y vemos que eso no ha cambiado. Esa traslación, evidente en los meses de enero y febrero, se ha mantenido en los últimos meses, en torno a un 80-90% de la rebaja», detalló Gavilán.

Un análisis en el que coincide la economista senior de Funcas, María Jesús Fernández, quien detalló en conversación con Economía Digital que el recorte del impuesto tuvo «un cierto efecto» en los primeros compases de la medida pero, como los precios han seguido al alza, «se han comido esa rebaja»: «No es que no se note, pero al fin y al cabo tampoco representaba tanto en porcentaje del precio».