Estos son los productos asociados a una hipoteca más comunes
Te explicamos cuáles son los productos financieros más habituales en la contratación de una hipoteca
Si tienes intención de contratar un préstamo hipotecario y te preguntas si una entidad financiera puede obligarte a contratar algún tipo de vinculación, la respuesta es: no. Pues, tal y como se desprende de la ley hipotecaria en vigor desde junio de 2019, los bancos no pueden obligar a los clientes a contratar este tipo de productos junto a las hipotecas.
Años atrás, la contratación de productos vinculados era obligatorio y los bancos aprovechaban este vacío legal para aumentar sus beneficios, obligando a los clientes a contratar seguros para obtener el préstamo necesario para adquirir la vivienda en la que estaban interesados.
Vinculaciones más comunes
Aunque existen muchos productos asociados a una hipoteca, el portal inmobiliario Idealista ha destacado cinco:
1. Seguro de hogar
El seguro de hogar es, probablemente, el producto asociado más habitual de todo. Con este se cubren los daños causados a una vivienda y a los bienes que se encuentran en ella, ocasionados tanto por las personas que habitan en ella como a terceros.
Contratar un seguro de hogar es obligatorio para pedir un préstamo hipotecario. No obstante, desde la ley hipotecaria de 2019, el cliente tiene la libertad de contratar el seguro con la aseguradora que prefiera, sin tener que contratar obligatoriamente la que ofrece el banco.
2. Seguro de vida con la hipoteca
Aunque el seguro de vida no sea indispensable para contratar un préstamo hipotecario, puede que estés interesado en contratarlo. Este tipo de seguro sirve para que quienes tú quieras reciban una cantidad de dinero en caso de fallecimiento o para que tú la cobres si añades la cobertura por incapacidad permanente absoluta.
3. Seguro de protección de pagos
El seguro de protección de pagos funciona como una póliza que sirve para hacer frente al pago de las cuotas de un préstamo hipotecario cuando el titular del mismo se encuentre en situación de desempleo o incapacidad laboral temporal.
4. Cuenta corriente en el propio banco
Aparte de los seguros, otro de los productos cuando vamos a pedir una hipoteca es una cuenta corriente. Esta es la forma más sencilla que el banco tiene de cobrar las cuotas de la hipoteca. De esta forma, si tenemos nuestro dinero en el mismo banco que en el que tenemos la hipoteca, el proceso de cobro de la cuota se simplifica y agiliza.
5. Domiciliación de la nómina
Por último, otro de los productos asociados que ofrecen la mayoría de los bancos es la domiciliación de la nómina. En este caso, no se trata de un producto en sí mismo, sino de una condición que está asociada al hecho de que abramos una cuenta corriente en el propio banco.
En el caso de domiciliar una nómina, el banco ofrece unas mejores condiciones a la hora de conceder el préstamo. Y es que, al igual que sucede con tener una cuenta corriente con el propio banco, domiciliar nuestra nómina aporta seguridad a la entidad bancaria. Es decir, el banco tiene más garantías de que tendrá acceso a nuestro dinero para poder realizar los cobros de la cuota de la hipoteca con normalidad.