La producción industrial arranca el año al alza pero la fabricación de automóviles sigue en caída
La producción industrial aumentó un 4% en enero, acumulando tres meses al alza, pero continuó la caída en barrena de la fabricación de automóviles por encima del 10%
La producción industrial cerró el año pasado con un repunte del 7% en el conjunto del año, su mayor alza desde 1994, y esa tendencia ha continuado en el arranque del año con un avance del Índice General de Producción Industrial (IPI) en enero del 4%, acumulando tres meses al alza, aunque la fabricación de automóviles sigue en caída.
Corregida de efectos estacionales y de calendario, la producción industrial registró en el primer mes del año un aumento del 1,7% en tasa interanual, cuatro décimas más que en diciembre, según los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).. A nivel mensual (enero sobre diciembre), la serie corregida refleja un retroceso del 0,1%, frente al descenso del 0,5% del mes previo.
Los datos son elocuentes al reflejar cómo el sector industrial en su conjunto está logrando esquivar la crisis de suministros, pero se ve una afectación clara en algunos sectores de los problemas existentes a escala internacional en las cadenas de suministro ante el aumento de la demanda y la producción limitada, en un contexto de aumento del proteccionismo, que ha llevado a una falta de materiales y problemas de desabastecimiento en la industria.
La afectación de la crisis de abastecimiento
Así las cosas, todos los sectores elevaron su producción con distinta intensidad, destacando sobre todo los bienes de consumo duradero (+11,4%) y los bienes de consumo no duradero (+8,3%), en tanto que crecieron algo menos los bienes intermedios (+3,9%), los bienes de equipo (+2,3%) y de la energía (+1,1%).
La diferente afectación de la crisis de suministros y materias primas se observa mejor en el análisis por ramas de actividad. De nuevo la actividad con mayor descenso de producción fue la fabricación de vehículos de motor, con una caída del 10,1%, aunque se ha moderado respecto a las mermas superiores incluso al 40% de los meses anteriores.
La fabricación de productos farmacéuticos también se redujo un 3% así como el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (-0,9%) y el suministro de agua (-1%). Por el contrario, las actividades que más repuntaron fueron la confección de prendas de vestir (+34,8%) y la industria de la madera y del corcho (+29,7%).
El Banco de España ya alertó hace un tiempo de que la crisis de materias primas y cuellos de botella, que ha provocado un incremento de precios, podría propagarse también a los servicios, sobre todo al comercio, el transporte y algunos servicios profesionales. En un informe reciente el organismo supervisor cuantificaba el impacto potencial que tendrán sobre la economía española los cuellos de botella en las cadenas globales de suministro, que estima de entre dos y tres décimas en 2021 y de entre cinco y nueve décimas en 2022, por lo que alcanzará hasta alrededor de 13.500 millones de euros el próximo ejercicio. BBVA elevaba el impacto a 1,2 puntos en 2022, el equivalente a más de 15.000 millones de euros.
En España la escasez de componentes básicos ya ha repercutido con el parón de algunas producciones y el alza de precios, a lo que se une la crisis energética con un precio de la electricidad en máximos históricos, lo que en conjunto podría dañar la recuperación. De hecho, la crisis de materias primas y la subida de la luz ha paralizado ya al 39,5% de las empresas de construcción, según datos de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y está afectando a la recuperación de las empresas, con especial incidencia en el sector del automóvil. En todo caso, el Gobierno ha descartado el desabastecimiento por el momento.
Los economistas y expertos ya calculan que la crisis de suministros se prolongará hasta el año 2023, en un contexto en el que perdura la crisis de precios, sobre todo el alza de los precios de electricidad hasta máximos históricos como consecuencia de las perturbaciones por la guerra en Ucrania, de especial incidencia en la industria al ser uno de sus principales costes.
Cae en seis comunidades autónomas
Por comunidades autónomas, la tasa anual de la producción industrial aumentó en el primer mes del año en un total de once regiones y disminuyó en otras seis.
Los mayores incrementos se produjeron en Murcia (+14,3%), Andalucía (+13,1%), Asturias (+12,2%) y País Vasco (+11,4%), mientras que Extremadura protagonizó el mayor descenso, junto a Castilla y León (-3,3%) y Navarra (-3,2%).