La producción industrial marca en 2021 su mayor alza en 27 años pero cae la de coches por la crisis de suministros
La producción industrial se disparó un 7% en 2021, su mayor repunte desde 1994, pero la fabricación de automóviles cedió un 1,9% afectada por la escasez de suministros
La falta de suministros de muchos productos por la crisis de abastecimiento mundial no impidió finalmente que en 2021 el Índice General de Producción Industrial (IPI) se disparase un 7%, su mayor alza desde 1994, aunque sí impactó en sectores como el del automóvil, ante la falta de ‘microchips’ y semiconductores, que terminó lastrando su fabricación un 1,9% de media.
Tras los notables incrementos registrados desde marzo hasta junio como consecuencia de la comparativa con los meses del año pasado afectados por el Estado de alarma y el confinamiento, la producción industrial se moderó al 1,1% en septiembre y en octubre ya presenta su primera caída (-3,1%), pero volvió a remontar en noviembre (+5,4%) y diciembre (+2,7%), según los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Regresa a tasas positivas tras el desplome del 9,2% sufrido en 2020, marcado de lleno por la pandemia y las restricciones. Además, corregida de efectos estacionales y de calendario, la producción industrial registró en el conjunto del año un repunte del 7,2%. Con todo, por ramas de actividad recortaron su producción tanto la fabricación de vehículos de motor (-1,9%). como el suministro de agua (-0,4%).
Se vinculan estas caídas a los problemas existentes a escala internacional en las cadenas de suministro ante el aumento de la demanda y la producción limitada, en un contexto de aumento del proteccionismo, que ha llevado a una falta de materiales y problemas de desabastecimiento en la industria.
El sector del automóvil, el más afectado
A nivel genérico, todos los sectores aumentaron su producción, pero con una magnitud distinta, liderando los bienes de consumo duradero (+18%) y los bienes intermedios (+9,9%), seguidos de los bienes de consumo no duradero (+6,8%), bienes de equipo (+6,4%) y la energía (+2,7%).
Por ramas de actividad, salvo las caídas en fabricación de vehículos de motor (-1,9%) y suministro de agua (-0,4%), el resto registraron alzas, sobre todo la confección de prendas de vestir (+27,3%), la industria de la madera y el corcho (+22%) y la fabricación de muebles (+21,9%). En lo referido a la fabricación de los vehículos de motor, la caída en el mes de diciembre fue del 18,2%, aunque inferior a las mermas superiores al 30% de los meses previos.
En diciembre, la producción industrial repuntó un 2,7%, acumulando dos mese al alza, y un 1,3% en términos desestacionalizados. Así, cayó solo la producción de bienes de equipo (-1,2%), mientras que subió la de bienes de consumo (+7,7%), bienes intermedios (+2,2%) y energía (+1,8%).
Las ramas de actividad que más subieron el último mes de 2021 fueron las de otras industrias extractivas (+27,8%), industrias extractivas (+25,6%) e industria del cuero y calzado (+25,4%), mientras que cayeron la fabricación de vehículos de motor (-18,2%), de otro material de transporte (-4,7%) la industria textil (-5,8%) y la fabricación de productos de caucho y plásticos (-1,4%).
La afectación de la crisis de abastecimiento
El Banco de España ya alertó de que esta crisis de materias primas y cuellos de botella, que ha provocado un incremento de precios, podría propagarse también a los servicios, sobre todo al comercio, el transporte y algunos servicios profesionales. Recientemente cuantificó en unos 13.500 millones el impacto.
En un informe reciente el organismo supervisor cuantificaba el impacto potencial que tendrán sobre la economía española los cuellos de botella en las cadenas globales de suministro, que estima de entre dos y tres décimas en 2021 y de entre cinco y nueve décimas en 2022, por lo que alcanzará hasta alrededor de 13.500 millones de euros el próximo ejercicio. BBVA elevaba el impacto a 1,2 puntos en 2022, el equivalente a más de 15.000 millones de euros.Leer más: El Banco de España cifra en más de 13.000 millones el impacto de la crisis de suministros
Por el momento la escasez de componentes básicos en la industria manufacturera europea ha afectado especialmente a Alemania, y en general a la industria del motor, pero ya está repercutiendo en España con el parón de algunas producciones y el alza de precios, a lo que se une la crisis energética con un precio de la electricidad en máximos históricos, lo que en conjunto podría dañar la recuperación.
De hecho, la crisis de materias primas y la subida de la luz ha paralizado ya al 39,5% de las empresas de construcción, según datos de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y está afectando a la recuperación de las empresas, con especila incidencia en el sector del automóvil. En todo caso, el Gobierno ha descartado el desabastecimiento por el momento.Leer más: Los economistas avisan de que la crisis de desabastecimiento durará hasta 2023
Los economistas y expertos ya calculan que la crisis de suministros se prolongará hasta el año 2023, en un contexto en el que perdura la crisis de precios, sobre todo el alza de los precios de electricidad hasta máximos históricos, de especial incidencia en la industria al ser uno de sus principales costes.
Sube en todas las CCAA en 2021 pero cae en 4 en diciembre
Por comunidades autónomas, la tasa anual de la producción industrial aumentó respecto a diciembre de 2020 en todas las regiones, liderando la mejora Asturias (+15,7%), Baleares (+11,2%) y Cantabria (+10,6%). Los menores alzas se dieron en Murcia (+2,4%) y Aragón (+3,5%).
Sin embargo, en el mes de diciembre se registraron caídas en cuatro regiones: Extremadura (-20,5%), Castilla y León (-5%), Aragón (-3,6%) y La Rioja (-2,5%). El mayor repunte fue en Asturias (+15%), Navarra (+12,9%) y Murcia (+12,5%).