La previsión del precio de la vivienda de ING para 2023
Te explicamos cuál es la previsión del precio de la vivienda del banco naranja para el próximo año
Los bancos y los portales inmobiliarios están haciendo sus previsiones sobre el precio de la vivienda para el próximo año tras un 2022 al alza por la subida de tipos de interés ejecutada por el Banco Central Europeo (BCE) para hacer frente a la inflación, la crisis energética y la creciente amenaza a una recesión económica.
Así, ING prevé que «el crecimiento de los precios alcance el 7% en 2022», pero alerta de que «se ralentizará hasta el 1% el próximo año, lo que significa que el crecimiento nominal de los precios no podrá seguir el ritmo de la inflación, con una tasa prevista para 2023 del 4,4%«. Así pues, el banco naranja detalla que «el crecimiento real de los precios el próximo año será negativo (-3,4%)», según recoge Idealista en su blog.
Desde el banco recuerdan que la ralentización de los precios ya se está produciendo en el conjunto del país, especialmente en la costa mediterránea, Baleares y Canarias, aunque no en las grandes áreas metropolitanas del país como Madrid y Barcelona.
Esperan más subidas de tipos
Los analistas de la entidad auguran una leve recesión económica a partir del cuarto trimestre con más subida en los tipos de interés, afectando directamente al euríbor, el índice al que se referencian la mayoría de hipotecas en España. «Los tipos hipotecarios han subido mucho desde principios de año, y es poco probable que hayamos alcanzado ya el máximo«, señalan en el informe.
No obstante, espera que el euríbor alcance su pico a finales de este año si finalmente la eurozona entra en recesión, ya que el BCE no seguiría subiendo los tipos de interés.
Freno de la demanda inmobiliaria
En este contexto, el banco naranja cree con el paso de los meses habrá menos demanda inmobiliaria, es decir, menos hipotecas en el mercado debido a la subida de tipos. «Este efecto disminuirá gradualmente y presionará a la baja la producción de hipotecas, teniendo en cuenta el creciente pesimismo de los hogares y las condiciones crediticias menos favorable», aseveran.