Preservar la movilidad es crítico para controlar la recesión
El PIB español se arriesga a una contracción por encima del 15% si los rebrotes se descontrolan y se aplican medidas restrictivas mayores
España continúa sin doblegar al coronavirus, incrementando los muchos interrogantes que ya pesan sobre la economía. Una de las primeras incógnitas sobre cuál será la magnitud real del golpe se conocerá este viernes, cuando está previsto que el Instituto Nacional de Estadística (INE) difunda el PIB adelantado del segundo trimestre. Con su publicación, la recesión este año pondría profundizaría en una contracción a doble dígito, incluso del 15%.
En su última revisión de sus expectativas macroeconómicas, el Banco de España explicaba respecto a la caída del PIB del segundo trimestre que «el retroceso del producto de la economía española será significativamente más elevado, cifrándose, en tasa intertrimestral, en un -16% en el escenario de recuperación rápida y en un -21,8% en el de recuperación gradual».
El primero de los escenarios que indica el Banco de España descuenta una contracción del 9% este año; mientras que el segundo se incrementa hasta el 11,6%. El tercer supuesto con el que trabaja la institución que gobierna Pablo Hernández de Cos apunta a una recesión del 15,6% este ejercicio. Para alcanzar esta cifra se tendrían que combinar una caída del PIB por encima del 20% en el segundo trimestre, con nuevos cierres de la actividad económica significativos. Una posibilidad que ganaría puntos si España es incapaz de controlar la transmisión de la Covid-19.
El confinamiento afecta al consumo
El sector turístico está mandando un SOS porque sabe que se juega mucho este verano, al igual que la reactivación de la economía este trimestre. Con las visitas de extranjeros amenazas por la imposición de cuarentenas, la temporada de verano podría incluso complicarse más en el caso en que haya que tomar medidas de control de la movilidad dentro de nuestro país, que dañen el turismo interior y que provoquen nuevas caídas en el consumo.
Por el momento, no se han reconfinado grandes núcleos urbanos como Barcelona, Madrid, Sevilla o Valencia, pero si la evolución epidemiológica fuera a peor, la situación podría alterarse. Por el ritmo de crecimiento del número de contagios, la Generalitat de Catalunya podría ser la primera en tener en tomar una decisión más drástica que cerrar áreas de Lleida.
Quim Torra ha amenazado con tomar medidas más severas y solo ha emitido una recomendación para que no se produzcan desplazamientos fuera de Barcelona. En paralelo, otras comunidades ya estudia si es necesario limitar la movilidad en ciertas áreas, como Murcia.
Los analistas previenen que, tal como sucedió durante el gran cierre del estado de alarma, el consumo sufre en las áreas que han sido reconfinadas. «Los rebrotes de Covid-19 en Lugo y Lleida han entorpecido la evolución del consumo. Las compras presenciales cayeron el -1% en Lugo la semana del 6 al 12 de julio. En Lleida, el aumento del gasto se moderó 11 puntos la semana del 13 al 19 de julio hasta el 2%», apuntaban desde BBVA Research hace unos días.
El gobernador del Banco de España también ha deslizado el riesgo económico de que los rebrotes queden fuera de control y provoquen medidas de control más severas este verano. «Los desarrollos económicos se verían afectados negativamente en los próximos meses, potencialmente incluso de forma severa, si los brotes que se están produciendo en las últimas semanas en distintos territorios tras la relajación de las restricciones a la movilidad no pudieran ser controlados con medidas de alcance local y transitorio», valoraba en una intervención en el Consejo Económico y Social España (CES) la semana pasada.
Indirectamente, si la recesión se descontrola, también lo harán el déficit y la deuda, condicionando todavía más la factura económica de la pandemia a largo plazo.