Preocupación en el sector eléctrico con el tope del gas por posibles fallos del sistema
El mercado esperaba unas cifras que rondaran los 130 €/MWh (se quedó en 164 €/MWh), precisamente el margen que dijo la ministra cuando se anunció la medida hace unas semanas
Después de muchas semanas de espera, había máxima expectación por saber cómo sería la ejecución de la ‘excepción ibérica’. La medida aprobada por el Gobierno para contener los costes del mercado mayorista de la luz que impacta en los consumidores ha arrancado con dudas -aunque el contexto no ha sido favorable-. La primera subasta ha dejado un precio más alto de lo esperado, y su desarrollo ha sido calificado de confuso por algunos agentes del sector.
En cuanto a lo pragmático, este jueves 14 de junio se ha realizado la primera subasta energética con los precios del gas topados para España y Portugal, y el precio del mercado mayorista ha caído hasta los 164 €/MWh. Se trata de un 23% menos con respecto al precio marcado en la subasta del lunes que fue de 214 €/MWh. No obstante, a esta cifra habría que añadir precisamente el ‘gap’ que se topa, que supone un coste de ajuste de 60 €/MWh, por lo que quedaría por encima del día anterior sin la aplicación del tope.
En este contexto, según diversos expertos consultados por ECONOMÍA DIGITAL, el mercado esperaba unas cifras que rondaran los 130 €/MWh. Precisamente el margen que dijo la ministra cuando se anunció el plan de topar el gas. Aunque nada más lejos de la realidad, la primera subasta ha dejado un precio bastante elevado.
El motivo ha sido la entrada masiva de gas en el sistema eléctrico -debido al alto consumo energético de estos días por el uso de aires acondicionados para paliar la ola de calor-, a lo que se añade la previsión de una baja generación eólica y una solar que debido a las altas temperaturas optimiza menos sus recursos. Todo esto incide en el alto precio que se pagará este miércoles en el mercado mayorista. A todo esto se añade la incertidumbre que se ha creado sobre a la propia subasta, que en determinados momentos ha supuesto una cierta confusión, según explican las fuentes consultadas. Sobre todo por los ajustes que se deben hacer, así como la contabilización de los suministros que ahora quedan exentos en la aplicación de la medida.
Ante esta situación, las opiniones del sector navegan entre el más absoluto pesimismo –hay quienes llevan semanas adviertiendo al Gobierno de posibles errores en el sistema– y cierta esperanza de que en las próximas subastas los precios apunten hacia lo esperado. Así, algunos expertos señalan ya mismo que el Real-decreto queda en entredicho si algunos días los precios quedan por encima del mercado cuando no estaba aplicada la ‘excepción ibérica’. Por lo tanto, cabe la posibilidad de que si no hay un efecto real sobre el mercado empiecen a llegar presiones para que la situación se revierta.
También existen actores del sector que piden algo de calma. Explican que han podido darse unos condicionantes concretos por los que se haya dado un precio anormalmente alto, pero que en los próximos días debería ir bajando progresivamente el precio, y terminar situado en esa horquilla de los 130-150 €/MWh antes del ajuste del ‘gap’.
No obstante, muchos de los análisis apresurados que se han hecho en esta primera subasta con la ‘excepción ibérica’ han dejado de lado ciertas cuestiones. Por ejemplo, según detallan fuentes del mercado a ECONOMÍA DIGITAL, hay que ver cómo reaccionan los mercados de medio plazo (2023-24) para ver si descuentan que la medida se alargue o no.
Asimismo, dichas fuentes estiman que el descuento real en las facturas es menor al que espera la opinión pública. El PVPC para la familia media de consumo de 3 MWh/año bajará unos 180 €/año (más impuestos); pero hay que detraerle el ajuste de gas que paga la demanda. Ante este escenario, la medida parece que funciona pero con alcance en línea con los esperado por los expertos. Eso sí, con limitado impacto en las familias, esta medida nos acerca a precios prepandemia pero seguimos lejos de lo esperado, aseguran las fuentes consultadas.
Lo que está por venir
Para entender bien lo que ha sucedido este martes hay que señalar que el concurso sigue el mismo procedimiento que hasta ahora con la particularidad de que las centrales de ciclo combinado no pueden realizar ofertas en las que el precio del gas natural supere los 40 €/MWh, casi la mitad del precio que marca este martes la cotización de esta materia prima en el mercado ibérico Mibgas (78,75 €/MWh). Esta subasta ha dado como resultado ese precio de 165 euros MWh publicado por Omie.
Sin embargo, esas centrales que queman gas tendrán que hacer frente a esos 78,75 €/MWh que les cuesta esta materia prima, necesaria para su producción. Y por ello los consumidores deben asumir esa diferencia entre el precio de cotización y el tope.
Esta compensación variará cada día en función del precio que marque la cotización del gas y del volumen de gas que sea necesario para la generación eléctrica (también según se renueven los contratos del mercado libre de la cantidad de consumidores afectados por el mecanismo).