Los precios subieron en junio un 1,9% pero los alimentos siguen disparados al 10,3%
La moderación de la energía y de los alimentos, así como la bajada de legumbres y hortalizas, han permitido que España sea la gran economía del euro que primero cae por debajo del 2% de inflación
Una frutera sirve género a un cliente en un puesto. EFE/ Brais Lorenzo
El Índice de Precios al Consumo (IPC) se situó en junio en el 1,9%, su tasa más baja desde abril de 2021 y por primera vez en esta crisis inflacionista por debajo del umbral marcado por el Banco Central Europeo -2%-, aunque la tasa subyacente, la que no incluye la volatilidad de energía y alimentos frescos, sigue cuatro puntos por encima: en el 5,6%.
El INE ha confirmado hoy los datos de junio, detallando que los precios de los alimentos siguen subiendo un 10,3% en comparación con junio del año anterior. Se trata de una tasa un punto y medio por debajo de la de mayo, pero que todavía está haciendo un roto en la cesta de la compra.
El Ministerio de Asuntos Económicos ha valorado este recorte en la tasa de inflación, señalando que las medidas que ha tomado el Gobierno ha permitido que el IPC se sitúe en casi nueve puntos por debajo de la marca de hace un año. En junio de 2022 España estaba llegando al pico de la crisis inflacionista y los precios aumentaron un 10,2%.
En este sentido, desde la Vicepresidencia que dirige Nadia Calviño defienden que la moderación de los precios de los carburantes, la electricidad y los alimentos y bebidas no alcohólicas, que se han reducido en más de un punto y medio en tasa interanual, con una baja de legumbres y hortalizas, «confirman eficacia de las principales medidas de reducción de impuestos y bonificaciones».
El Ejecutivo decidió prorrogar a finales de junio las medidas contra las consecuencias de la inflación y la guerra en Ucrania que aprobó en diciembre del año pasado. Entre ellas, la rebaja del IVA de los alimentos básicos o las subvenciones al transporte público regional y local.
Según indica el INE en su nota, el Transporte recortó sus precios hasta el 7,6%, casi cuatro puntos menos que en mayo, gracias a que la subida de los precios de carburantes y lubricantes para vehículos personales es menor que la de junio del año pasado. También ha influido en el grupo de Vivienda, donde se incluyen los precios de la electricidad doméstica, que también ha subido menos de lo que hizo el año pasado.
En la actualidad, el dato de inflación se está beneficiando de un ‘efecto base’: ante la subida desmesurada que sufrieron los precios el año pasado, cualquier mínima subida va a recortar el dato de inflación. Sin embargo, en la segunda mitad del año los ‘efectos base’ serán a la contra, por lo que es posible que vuelva a repuntar hasta el entorno del 4%.
En términos de IPC armonizado, el que se utiliza por organismos como Eurostat para hacer la comparación con el resto de países de Europa, el dato se situó en el 1,6%.
