Así cambiará la factura de la luz tras el acuerdo con Bruselas

España y Portugal han logrado, con el visto bueno de Bruselas, un pacto clave para rebajar la factura de la luz de hogares y empresas. Así, ambos países podrán limitar el precio del gas que utilizan las centrales térmicas para generar electricidad, una medida que llevará al conjunto del sistema eléctrico a niveles mucho menores que los registrados en los últimos meses. Esto es lo más importante que debes saber sobre el acuerdo:

¿Cuál es el tope?

Tal y como informa el diario nacional El País, España y Portugal habían propuesto que el límite de precio del gas para las centrales eléctricas fuese de 30 euros por megavatio hora (MWh). Sin embargo, ambos Gobiernos eran conscientes de que esa cifra era solo un punto de partida.

Al final, el tope será de 40 euros por MWh en los primeros compases de aplicación de la medida y 50 euros en la media del periodo de aplicación del mecanismo (12 meses, esto es, el doble de lo que se barajó en un principio). Aun así, ese umbral permitirá una rebaja más que sustancial en el precio de la luz en el mercado mayorista.

El Ejecutivo confía en cerrar en los próximos días todos los flecos pendientes con la Comisión Europea para aprobar la medida en el Consejo de Ministros del próximo martes. De cumplir los plazos, el tope al gas debería estar en vigor ya a principios de mayo y extendería su vigencia hasta mayo de 2022.

¿Se verá reflejado en los precios?

Una vez esté en marcha el tope al gas, el precio medio diario de la luz debería rondar los 130 euros en un día caro.

¿A quién afectará la rebaja?

A los clientes que tienen una tarifa regulada, aproximadamente el 40% del total. El precio que pagan estos usuarios está directamente ligado al mercado mayorista, que es donde se producirá la rebaja, pero también donde se ha producido el estallido de precios. El resto de consumidores, los que cuentan con una tarifa del mercado libre, no lograrán ninguna mejora de precios en el corto plazo.

¿Cómo se pagará este descuento?

El plan del Ministerio para la Transición Ecológica pasa porque sea el propio sistema eléctrico el que cubra ese diferencial entre el precio actual del gas (alrededor de 80 euros por MWh) y el tope de 40/50 euros. Los consumidores tendrían que abonar una cantidad más alta por la electricidad generada con otras tecnologías, más allá de las térmicas, pero el saldo neto sería positivo para ellos, dado que el precio máximo horario caería drásticamente desde los niveles actuales.