La Agencia Internacional de la Energía avisa: el precio del gas subirá este año
El analista senior de gas natural en la AIE, Jean-Baptiste Dubreuil, prevé un incremento en el coste de la materia prima por una subida en la demanda de GNL por parte de China
A pesar de que el precio del gas ha dado un respiro en los últimos meses y ha comenzado a mostrar una tendencia a la baja, este no será el curso que seguirá a lo largo del año. O al menos, así lo ha previsto la Agencia Internacional de la Energía (AIE), quien ha advertido de que la evolución descendente en el coste de esta materia prima se verá interrumpida este año, cuando se incremente la demanda de gas natural licuado (GNL) en Asia, principalmente en China y, consecuentemente el precio del gas vuelva a dispararse.
Concretamente, el analista senior de gas natural en la AIE, Jean-Baptiste Dubreuil, ha apuntado hacia una subida en la demanda de GNL por parte de China de en torno un 10% este año. De hecho, ha hecho hincapié que en un escenario alcista, en el que los precios continuaran reduciéndose y la actividad económica fuera aumentando, el porcentaje podría dispararse hasta el 35%.
«China es el gran desconocido en 2023», ha afirmado a lo largo de su intervención en un acto organizado por el Club Español de la Energía (Enerclub) para presentar el balance de gas de la AIE en 2022 y el primer trimestre de 2023. «Si la demanda global de GNL vuelve a los niveles anteriores a la crisis, se intensificará la competencia en los mercados globales e inevitablemente los precios volverán a subir», se ha aventurado a vaticinar.
A pesar de que el año pasado el consumo de gas a nivel mundial experimentó una caída de en torno al 1,6%, la previsión de la AIE es que se mantenga estable este año. No obstante, han señalado que su evolución estará sujeta a una gran incertidumbre tanto por las acciones que pueda emprender Rusia, como por la afectación a nivel económico que pueda derivarse de la volatilidad de los precios de la energía.
Destaca especialmente el desplome en la demanda de esta materia prima hasta el 13% a lo largo de 2022en Europa, una cifra que la agencia explica por unas condiciones climáticas más suaves en comparación con el pasado invierno, así como que un recorte en los hogares en cuanto al consumo de calefacción.
A ojos de la AIE, la respuesta de los gobiernos ante esta caída de la demanda, la más pronunciada en toda su historia, fue rápida, puesto que se pusieron en marcha políticas de emergencia para reducir su uso en el sector residencial y comercial, a la vez que la industria recortó la producción y los consumidores se moderaron en el gasto.
En contraposición, en Asia la demanda de gas solo se vio recortada un 2%, a causa de los elevados precios del GNL, las restricciones relacionadas con la Covid-19 en China y unas temperaturas invernales que no han sido frías en el noreste del continente.
En relación con el GNL, el mercado internacional alcanzó los 50.000 millones de dólares en 2022, el equivalente a unos 46.000 millones de euros, alcanzado así su máximo histórico. Mientras que las importaciones por parte de China se contrajeron un 21%, Europa se convirtió en el principal impulsor del incremento de la demanda de este producto, puesto que redujo sus importaciones de gas de Rusia. Pues, las importaciones de Europa de GNL se dispararon un 63% a lo largo de 2022.