Poco entusiasmo con la llegada de los resultados
La revista INVERSIÓN anticipa los resultados de las compañías del IBEX, unas cuentas por las que los expertos están motrando poco entusiasmo
El próximo 23 de enero, Bankinter abrirá la temporada de resultados correspondientes a 2019 en España. En Estados Unidos, esta semana hemos conocido los primeros, algunos históricos, como el de JP Morgan. El banco de inversión ha conseguido un beneficio de 36.431 millones de dólares un 12% más que en 2018.
La revista INVERSIÓN en su número de esta semana adelanta cómo serán los números que presentarán las compañías que cotizan en el IBEX-35. Los expertos, de momento, muestran poco entusiasmo por esas cuentas anuales. En líneas generales esperan un comportamiento plano, por lo que el foco se pondrá en las previsiones que den para 2020.
El semanario económico del Grupo Economía Digital dedica especial atención al sector financiero, el de mayor peso en el IBEX-35. Tiene muy difícil sorprender al mercado por lo que cualquier detalle positivo puede ser recompensado en Bolsa. El gestor de Gesconsult Gonzalo Sánchez vigilará el margen de intereses, de estabilidad y la cartera de crédito. Y destaca a Bankinter, “donde sí podríamos ver un crecimiento”.
Los efectos de la coalición entre el PSOE y Unidas Podemos
La especialista en banca de Renta 4, Nuria Álvarez, espera debilidad en los márgenes, aunque prevé que las comisiones netas deberían mostrar un buen comportamiento y, en este sentido, las guías que proporcionen para 2020 serían positivas. También, el gestor de Imantia Capital Juan Llona recomienda estar atento al habitual ejercicio de saneamiento de crédito que los bancos realizan el último trimestre del año.
A este escenario —recuerda la revista INVERSIÓN— hay que sumarle el temor actual de los inversores al gobierno de coalición de PSOE con Unidas Podemos. La posibilidad de una mayor presión fiscal sobre los bancos, unido a los deseos de Podemos de nacionalización completa de Bankia, que descartaría posibles fusiones en el sector, podrían alejar a los inversores de estos valores aunque sus cuentas no decepcionen.
Sin olvidar tampoco la lista de medidas relacionadas con la vivienda «y un posible intervencionismo por motivos sociales», dicen los analistas de UBS. Su opinión es que puede generar un doble efecto negativo. En primer lugar, podría ralentizar la actividad del mercado hipotecario, y, segundo, reduciría el apetito inversor por carteras de improductivos, una estrategia habitual de la banca para limpiar sus balances. Para añadir más presión, los juicios por las cláusulas suelo o el IRPH son una mala combinación para los resultados y el dividendo.