Los españoles tumban los planes de Ribera con el coche eléctrico: ¿se puede vender 1 millón al año?
La revisión del PNIEC ha puesto de manifiesto la irrealidad con la que afronta el Gobierno el futuro del vehículo eléctrico y su desarrollo, y el impacto que eso tiene sobre la demanda de energía
El Ejecutivo español ha enviado a la Comisión Europea una nueva revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Uno de los puntos que ha levantado mayores críticas ha sido el desacople entre la estimación de la demanda y la potencia que se pretende instalar. Todo ello, según indican muchos expertos, soportado sobre cuestiones irreales. Un claro ejemplo lo supone el impacto del vehículo eléctrico.
Según el ‘plan de energía’ que ha desarrollado el equipo de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se espera que para 2030 haya un total de 5,5 millones de coches eléctricos. Esto supondría a partir del próximo una media de casi un millón de vehículos matriculados.
El problema es que, actualmente, en España no se alcanza ni esa cifra de ventas en los vehículos tradicionales de combustión, que en los últimos años han estado por debajo de las 900.000 matriculaciones.
Desde el Gobierno, en la semana en que han hecho público el PNIEC, no han querido referirse a esta situación. Sin embargo, las empresas, tal y como ha publicado ECONOMÍA DIGITAL, sí han querido dejar claro que se trata de un borrador poco realista.
¿Y por qué no es realista el PNIEC?
Una de las palancas tractoras del ‘plan de energía’ es la electrificación. Esta situación tiene que darse de manera obligada por el gran ‘boom’ renovable que se espera. Así, la capacidad de energía solar y eólica crecerá de manera exponencial. Por tanto, se necesitará de mucha demanda.
Y aquí es donde entran en acción los vehículos eléctricos. A la espera del desarrollo de los sistemas de almacenamiento, el Gobierno pretende que sean precisamente los coches quienes actúen de ‘almacenamiento’ gracias a su necesidad de carga. Sin embargo, casi nadie del ámbito energético sostiene estas teorías. De hecho, hay infinidad de estudios e informes que apuntan en otra dirección.
Comprar qué…
Según un estudio realizado por la compañía de estaciones de servicio automáticas Plenoil sobre los hábitos de movilidad y consumo de energía de los españoles, los datos son poco favorables para los intereses del coche eléctrico.
Así, según el estudio sobre la transición energética, la mitad de los conductores españoles (50%) no se plantea comprar un vehículo eléctrico en los próximos años. Entre las principales causas que llevan a 1 de cada 2 adultos a descartar la opción de adquirir un coche eléctrico está su elevado precio (para el 61% de los encuestados), la escasez de puntos de recarga (46%), el tiempo de carga (35%), el precio de la electricidad (32%) y la idea de que este tipo de coches no son el futuro (27%).
Por el contrario, el 39% de los encuestados está analizando o entra dentro de sus posibilidades la adquisición de un vehículo eléctrico -aunque no confirman que lo hagan-, mientras que sólo un 9% cree que lo hará.
Además, teniendo en cuenta que se pueden solicitar ayudas económicas para la compra de un coche eléctrico, el 50% de los españoles se plantearía solicitarlas, mientras que el 26% las solicitaría sólo si la ayuda acercara el precio del coche eléctrico al de uno de gasolina o gasoil. Por el contrario, un 23% no las solicitaría en ningún caso. No obstante, tal y como publicó ECONOMÍA DIGITAL, las ayudas tienen los días contados.
Por último, a la pregunta concreta sobre la percepción en relación al desarrollo de la infraestructura de recarga del vehículo eléctrico en España, el 70% de los encuestados considera que es insuficiente para que sea el vehículo principal (36%) o totalmente insuficiente (33%), mientras que un 15% cree que es suficiente para entornos urbanos pero no para trayectos de larga distancia.