Las claves del nuevo plan urbanístico de Barcelona
15 nuevas centralidades, 10 avenidas metropolitanas y reducir el tráfico de vehículos
El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha aprobado el Plan Director Urbanístico (PDUM) que reemplazará al Plan General Metropolitano de 1976. Este plan incluye cambios estructurales significativos para la ciudad, como la construcción de más de 120.000 viviendas asequibles y un aumento en el suelo no urbanizable del 48% al 51%.
Además de los cambios mencionados anteriormente, el Plan Director Urbanístico (PDUM) también contempla la creación de 15 nuevas áreas de “nueva centralidad” con viviendas y actividad económica, la reducción del tráfico de vehículos en 870 kilómetros de carreteras y la transformación de 240 kilómetros de avenidas metropolitanas para convertir las vías secundarias en espacios más verdes y reducir el uso de transporte privado.
Nueva centralidad
El Plan Director Urbanístico (PDUM) busca reequilibrar el territorio y reducir el centralismo de Barcelona mediante la creación de 15 nuevas centralidades que combinarán viviendas y actividad económica.
Las 15 nuevas centralidades son Cruïlla Sant Boi, Porta Diagonal, la Torrassa, Quatre Camins, Riera de Palau, Montgat, Besòs Central, el Prat Nord, Porta Delta, Baricentro, Montcada Bifurcació, Besòs-Gran Via C-31, Hospital General, TV3 Diagonal y Castelldefels UPC-Estació. A estas suma tres más en desarrollo: Biopol, Tres Chimeneas y Sagrera.
En cuanto al tema de la vivienda, el Plan Director Urbanístico (PDUM) contempla la construcción de más de 120.000 nuevas viviendas asequibles para el año 2050, de las cuales 62.000 serían destinadas a alquiler social.
Mobilidad urbana
En lo que se refiere a la movilidad, el plan introduce la figura de las “vías estructurantes”, que concentrarán el tráfico sostenible en 10 avenidas metropolitanas diseñadas para el transporte público en superficie, bicicletas o peatones. También se crearán conectores estructurantes para el tráfico rodado que conecten los núcleos urbanos, así como carreteras interurbanas y calles en los tejidos urbanos.
En cuanto a la infraestructura verde, el PDUM preserva los espacios abiertos y aumenta en un 4,2% el suelo no urbanizable para proteger los espacios naturales y agrarios de la metrópolis.