El plan Moves choca contra la burocracia: dos tercios de las ayudas tardan más de un año en llegar
La mayoría de los conductores considera que las subvenciones del Gobierno para incentivar la compra de coches eléctricos deberían de mejorar
Un coche eléctrico en un expositor de un concesionario en Bilbao. EFE/LUIS TEJIDO
Insatisfacción de los usuarios con al plan Moves. El sector de la automoción siempre ha reiterado que la única línea de ayudas impulsada por el Gobierno para incentivar la compra de vehículos eléctricos y de puntos de recarga no es suficiente para transformar el mercado, pero ahora nuevos datos muestran que los conductores tampoco están del todo satisfechos. La mayoría lamenta los largos plazos de espera hasta recibir las ayudas y creen que su formulación debería de mejorar.
Estas son algunas de las conclusiones extraídas de una encuesta incluida en el Anuario de Movilidad Eléctrica 2022-2023 publicado por AEDIVE. El 41% de los usuarios ni siquiera ha solicitado las ayudas, pero del 59% que sí lo ha hecho, en dos de cada tres ocasiones el pago ha llegado un año más tarde después de pedirlo, según los cálculos hechos por este medio a partir de los datos de la patronal que agrupa las empresas de la movilidad eléctrica. Concretamente, el 42% de los usuarios han tardado entre uno y dos años a recibir las subvenciones y en el 20% de los casos la demora ha sido de incluso más de dos.
De hecho, solo un 2% de las personas que han participado en el estudio consideran que el Moves es una línea de ayudas adecuada para incentivar la compra del coche eléctrico. La mayoría, el 62%, cree que requieren cambios para mejorarlo, mientas que el tercio restante las considera directamente inadecuado para impulsar la compra de eléctricos. Los usuarios insatisfechos alegan que el Gobierno debería de reducir la gestión burocrática y transformar el plan en ayudas directas en el momento de compra para evitar largos periodos de espera hasta recibir el abono. Además, un 40% considera que no le resultó fácil tramitar la ayuda.
El Gobierno ha reconocido en distintas ocasiones que el plan Moves es un punto de partida que seguir impulsando la movilidad eléctrica, pero no la única solución. Por ahora, se han movilizado más de 616 millones de euros que han llegado a unos 18.000 beneficiarios. El Moves aporta una ayuda directa de entre 4.500 y 9.000 euros a particulares por la compra de un vehículo eléctrico y de hasta 5.000 en el caso de los híbridos enchufables, mientras que bonifica un porcentaje variable del coste de instalar una infraestructura de carga.
Grittiths vuelve a pedir «medidas urgentes»
Desde el sector automóvil, llevan tiempo reivindicando una reforma del plan, además de nuevas ayudas que supongan un impulso real hacia la movilidad sostenible. Este martes, el presidente de Anfac y CEO de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, ha vuelto a pedir «medidas urgentes», incluyendo una menor fiscalidad y ayudas directas en el momento de compra, para el desarrollo del vehículo eléctrico en España frente al «riesgo de incumplir» con los plazos previstos por la UE para la implantación de este tipo de movilidad. Durante su intervención en el Foro de Nueva Economía, ha reiterado que «no se puede perder otro año y si perdemos éste, no llegaremos a los objetivos de 2030 y 2035».
«El reto es convertir a España en un centro de producción de la movilidad eléctrica europea y para eso hay que vender ya coches eléctricos» en nuestro país, ha añadido. El primer ejecutivo de la filial española de Volkswagen ha asegurado que en España hasta ahora «no se ha avanzado casi nada» en la comercialización de coches eléctricos, con unas ventas que copan el 10,3 % del mercado «solo seis décimas más que en el primer trimestre del año pasado».
A principios de año, la patronal que agrupa los fabricantes de vehículos ubicados en España, presentó su hoja de ruta para los próximos dos años, donde incluye la medida que, a su parecer, serían necesarias para dar la vuelta a la tortilla y electrificar el parque de vehículos nacional. Sobre el Moves, exigen que la subvención recibida deje de computar como ingreso en el Impuesto de la Renta, un trámite que solo se hace en España, y la reducción de las listas de espera.
La organización exige, también, ayudas fiscales, como deducciones del IVA en autónomos y empresas para vehículos cero emisiones, una mejora de las deducciones en retribución en especie para modelos eficientes, así como una deducción en el Impuesto de Sociedades para las empresas que inviertan en la compra de coches electrificados y sus infraestructuras, además de una reforma integra de los impuestos de matriculación y circulación. Todas estas medidas se basan en políticas impulsadas en países europeos como Alemania y Portugal, donde la implantación del coche eléctrico está mucha más avanzada.
