El PIB crece un 2% en el tercer trimestre, muy por debajo de las expectativas

El crecimiento de la economía española en verano defrauda respecto a las expectativas de los organismos tras la revisión a la baja del segundo trimestre y se ve amenazado por la inflación y los desabasatecimientos por los cuellos de botella

La vicepresidenta primera Nadia Calviño

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El fin de las restricciones, la vacunación y la campaña turística impulsaron la economía española este verano pero menos de lo previsto. El PIB registró un crecimiento del 2% en el tercer trimestre del año, nueve décimas más que en el segundo, pero muy por debajo de las expectativas que tenían todos los organismos tras la profunda revisión a la baja realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) del PIB del segundo trimestre.

Aunque se trata del mayor ritmo de avance del PIB desde el confinamiento y la mayor tasa trimestral desde el cuarto trimestre de 1972, sin tener en cuenta el atípico tercer trimestre de 2020, cuando se disparó un 16,8% tras el confinamiento, en términos interanuales el PIB aumentó solo un 2,7%, moderándose respecto al notable crecimiento del 17,5% del segundo trimestre, debido al menor empuje de la demanda nacional.

Este crecimiento del tercer trimestre se explica y defrauda a su vez en buena medida por el efecto de la comparativa con el segundo trimestre tras el jarro de agua fría del INE, que el 23 de septiembre redujo su previsión de crecimiento del segundo trimestre adelantado en julio del 2,8% al 1,1%.

Y es que el repunte del PIB en verano queda muy lejos de las expectativas que tenían. los principales organismos, como el Banco de España, que auguraba un alza del 2,7%, o incluso BBVA Research, que estimaba incluso que el crecimiento podría alcanzar el 4%.

Enfría las expectativas del conjunto del año

La sorpresiva revisión a la baja del crecimiento del segundo trimestre se produjo dos días después de que el Gobierno mantuviese sus previsiones de su cuadro macroeconómico y provocó una cascada de revisiones a la baja por los principales organismos, como el FMI, el BBVA Research, Caixabank Research, Funcas o el Banco de España, que ya ha avanzado una reducción «sustancial» de sus previsiones de diciembre.

El dato de este viernes enfría aún más las expectativas para el conjunto del año, si bien la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, mantiene sus previsiones «prudentes» del 6,5% este año y el 7% en 2022, aunque admite ya el impacto «transitorio» de la crisis energética y de materias primas.

El secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, ha destacado que el crecimiento del 2% del tercer trimestre supone en términos anualizados más de un 8% y, junto a los datos de la EPA de ayer, que reflejan que España superó los 20 millones de ocupados, confirman que «la recuperación se ha acelerado» por el avance en la campaña de vacunación y la mejora de la movilidad.

El ‘número dos’ de Calviño ha destacado la calidad de la composición del crecimiento, por la contribución «muy significativa» de la demanda externa gracias al impulso de las exportaciones y el repunte de la inversión en bienes de equipo por la «confianza» de los empresarios en el futuro.

Aunque asegura que los datos colocan a España en una «buena posición» para afrontar el cuarto trimestre, admite que el balance de riesgos ha cambiado y va. estar marcado por los cuellos de botella en la oferta, el alza de precios energéticos y su efectos en la inflación, por lo que el Gobierno se centrará en acelerar la ejecución de las reformas e inversiones del Plan de Recuperación.

Por su parte, la vicesecretaria de Política Sectorial del PP, Elvira Rodríguez, ha alertado de que los datos hacen «saltar por los aires» las previsiones del Gobierno; y el presidente del PP, Pablo Casado, ha denunciado que la economía va «mucho peor de lo que trata de engañarnos Sánchez«, por lo que ha urgido a acometer reformas estructurales, bajar impuestos, flexibilizar el mercado laboral y reducir la burocracia y el «despilfarro».

El dato puede volver a variar

De su lado, el INE prepara la creación de un grupo de trabajo técnico con otras instituciones par analizar los indicadores extraordinarios usados en la pandemia y mejorar sus previsiones tras la profunda rebaja realizada en las estimaciones del segundo trimestre.

En los datos de Contabilidad Nacional referidos al tercer trimestre explica que el avance de resultados está elaborado con la información actualmente disponible sobre la evolución económica del mismo y la mayoría de los indicadores estadísticos coyunturales ofrecen a día de hoy resultados hasta el segundo mes del trimestre (agosto).

Al igual que en trimestres anteriores, también ha podido añadir en esta ocasión a la información de base habitualmente empleada algunos resultados adelantados de algunas de sus fuentes referidos al mes de septiembre, estimaciones de indicadores basados en datos administrativos y otras fuentes adicionales que complementan a las usuales, en línea con las recomendaciones de Eurostat y otros organismos estadísticos internacionales.

No obstante, apunta que «el volumen de información adelantada del que se ha dispuesto en este avance ha sido menor que en ocasiones anteriores», por lo que el dato adelantado podría volver a variar como sucedió en el segundo trimestre.

La inversión tira del PIB y el consumo se contrae

Con todo, los datos reflejan que la demanda nacional apenas aportó dos décimas en el crecimiento trimestral registrado en verano, frente a los 2,1 puntos de contribución del segundo trimestre.

La tasa interanual del PIB se elevó un 2,7%, frente al 17,5% del segundo trimestre por el menor empuje de la demanda nacional. En concreto, la demanda interna realizó una aportación al crecimiento trimestral de 1,5 puntos, 15,8 puntos inferior a la del segundo trimestre, en tanto que la demanda externa presentó una aportación de 1,2 puntos, un punto superior a la del trimestre pasado.

Respecto al segundo trimestre, el consumo se redujo tres décimas, frente al repunte de 3,5 puntos del segundo trimestre, sobre todo porque el gasto en consumo final de los hogares cayó un 0,5%,  frente al alza del 4,7% del segundoo, al tiempo que el gasto de las administraciones subió una décima, insuficiente para compensar la caída del consumo de las familias. Sin embargo, se constata un comportamiento más precautorio de los hogares ya que la tasa interanual del consumo de los hogares subió solo un 1,1%, frente al 23,4% previo.

Fue la inversión la que tiró del PIB entre julio y septiembre, ya que la formación bruta de capital fijo remontó un 2%, frente a la caída anterior del 2,2%. A nivel interanual menguó en cambio dos décimas, frente al repunte del 18,9% previo.

En lo que respecta al empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, aumentó un 0,3% respecto al segundo trimestre, 3,7 puntos más, mientras que a nivel interanual disminuyó 26,2 puntos, hasta el 3,3%. Los puestos equivalentes a tiempo completo rebotaron un 5,2%, 12,7 puntos menos, lo que supone un aumento de 1,06 millones de puestos de trabajo a tiempo completo en un año.

El sector servicios lidera la remontada

De nuevo el sector que protagonizó la mejora económica fue el de servicios, estimulado por la campaña turística de verano y, sobre todo, por la reactivación económica atas el fin de las restricciones en comercios y hostelería y en las actividades de ocio, junto al avance de la vacunación.

En este sentido, fue el sector económico que más aportó a la economía, con un repunte del 3,2%, por encima del 1,4% del segundo trimestre, principalmente por la remontada de las actividades del comercio, transporte y hostelería, con un alza del 7,9%, frente ala caída de cuatro décimas del segundo trimestre, y por la notable mejora de las actividades artísticas, recreativas y otros servicios al volver a reanudarse, con un alza del 18,6%, superior al 11,2% previo.

Entre tanto, el sector de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca disminuyó su actividad un 5,5%, por encima de la caída de ocho décimas marcada entre abril y junio; mientras que dejaron atrás sus caídas la industria y la construcción, con avances del 2% y el 1,8%, respectivamente.

Suben los salarios pero sigue cayendo la productividad

Con este contexto, la remuneración de los asalariados se anotó una subida del 6,1% en el tercer trimestre, la mitad que en el trimestre anterior (+12,3%).

Por su parte, las empresas vieron caer su excedente de explotación, indicador que mide el margen de beneficio, al ceder un 1,3%, frente a la subida del 16,4% lograda en el segundo trimestre.

Los datos adelantados de Contabilidad Nacional del segundo trimestre también reflejan que la productividad por hora efectivamente trabajada volvió a caer, un 0,6%, aunque es el descenso más moderado desde el segundo trimestre de 2020 e inferior al retroceso del 9,3% del segundo trimestre. La productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo cedió un 3,3%, más que la disminución del 1,1% previa.

Sergio Martín de Vidales Diago

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