Pesimismo en el sector del automóvil
La patronal de las marcas prevé una caída en las ventas del 4% para el cierre del año y destaca el envejecimiento del parque automovilístico
Los fabricantes de coches se muestran pesimistas ante la entrada en vigor –este domingo– de la normativa para la medición de emisiones. Pese a la falta de optimismo, no creen que vaya a tener un impacto en las matriculaciones como lo tuvo la puesta en marcha del ciclo de homologación de consumo y emisiones –WLTP por sus siglas en inglés–.
La patronal de las marcas, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), prevé una caída de ventas del 4% para el cierre del año. La cifra supone un empeoramiento de la previsión inicial, que era del 3%, y la caída dejaría el mercado en 1,2 millones de coches, según apunta Cinco Días.
La Anfac cree que los factores que han motivado esta tendencia son las restricciones al diésel, la dispersión de las políticas de movilidad y la incertidumbre sobre las tecnologías. Asimismo, cabe tener en cuenta que el sector del automóvil puede ser uno de los principales afectados en la desaceleración económica.
Más medición de emisiones
De momento, la Unión Europea (UE) ha reforzado sus controles para evitar nuevos escándalos como el del caso Volkswagen de motores trucados. El último paso en esta dirección es la entrada en vigor este domingo de la nueva normativa Real Driving Emissions (RDE) para la medición de las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) de los vehículos en condiciones reales de conducción y no solo en laboratorio.
La puesta en marcha del ciclo de homologación WLTP –en septiembre de 2018– llevó a los concesionarios a disparar sus matriculaciones tácticas en los meses previos, sobre todo agosto, para liquidar el stock que no cumplía con la nueva norma, lo que después provocó distorsiones en el mercado. En esta ocasión no se espera el mismo efecto.
La patronal alerta, sin embargo, que el progresivo envejecimiento del parque automotor, con 12 años de media, impide que estos avances lleguen a las carreteras. Según el vicepresidente ejecutivo de Anfac, Mario Armero, “la verdadera causa del empeoramiento de la calidad del aire de las ciudades proviene del envejecimiento de los vehículos en circulación”.