Los peores errores que se cometen al redactar un testamento
A la hora de redactar el testamento es de vital importancia conocer los trámites que habrán de gestionar y los derechos que tendrán los herederos
La burocracia es inevitable a la hora de gestionar una herencia. Y es que, antes de recibir los bienes heredados, es imprescindible llevar a cabo un sinfín de trámites.
Por ejemplo, se debe pagar el importe correspondiente al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, un gravamen que gestionan las comunidades autónomas.
Sin embargo, uno de los trámites más importantes es la redacción del testamento, que debe llevar a cabo la persona fallecida antes de que se produzca la defunción y en el cual podrá hacer constar como quiere que se gestione su patrimonio.
El testamento recoge la voluntad del fallecido en cuanto a su patrimonio
Teniendo en cuenta que gran parte de las personas que no están acostumbradas a realizar gestiones con la administración pública, es probable que cometan algunos errores a la hora de redactar este documento.
Desconocer como se reparte la herencia
Uno de los errores más habituales tiene que ver con el desconocimiento. Y es que, hay un conjunto de normas acerca de como se debe repartir la herencia de una persona que ha fallecido.
Por ejemplo, conviene tener en cuenta que existen los herederos forzosos, que son aquellos a los que, tal y como estipula la legislación vigente, los corresponde una parte de la herencia.
Independientemente del testamento, las herencias siempre cuentan con una parte legítima, que es el conjunto de bienes a los que tienen derecho estos herederos, como por ejemplo los hijos del fallecido.
Todas las herencias se distribuyen en tres partes
De hecho, todas las herencias se dividen en tres tercios. Además del tercio que corresponde a la parte legítima, también existe el de libre disposición, que no tiene ninguna limitación, y el de mejora, que se puede destinar a favorecer a los descendientes, pero no a terceros.
No contratar a un profesional
Teniendo en cuenta la ingente cantidad de trámites que es necesario llevar a cabo, otro de los errores más habituales es no contratar los servicios de una persona profesional.
Pues, estos expertos no solo organización la distribución de las propiedades, sino que también asesoran a los futuros herederos para que pagar lo mínimo por los distintos impuestos.
No revisar la información del documento
Otro de los errores más comunes es no revisar la información que recoge el testamento, puesto que es de vital importancia cerciorarse que los datos son correctos y el texto se ajusta a los deseos de la persona que lo elabora.