Nuevo impuesto para pagar las pensiones en 2023: sobre quién recae
La recarga impositiva del Mecanismo de Equidad Intergeneracional apunta a reducir la brecha entre los aportes de los trabajadores y la hucha de las pensiones
Oficialmente se lo conoce como Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), y es un nuevo impuesto que tendrán que pagar los trabajadores y las empresas para poder garantizar el pago de las pensiones en el futuro.
El progresivo aumento de la esperanza de vida y el desequilibrio entre el número de personas jubiladas y las que están en edad de trabajar lleva a una disminución de la hucha de las pensiones sociales cada vez más acelerado. Y con la inflación del último año, el panorama se agrava.
De hecho, el Fondo de Reserva de Seguridad Social vio mermar su volumen desde los 67.000 millones de euros a los 2.000 millones que hay actualmente.
La hucha de las pensiones disminuyó de 67.000 millones a 2.000 millones
Qué es el MEI
El MEI es un impuesto con el que el Gobierno espera recaudar unos 40.000 millones de euros en una década, y que se destinarán al pago de las pensiones que haya que afrontar entre 2032 y 2050.
Aprobada en diciembre de 2021, forma parte de las reformas impulsadas por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones; cuyo titular José Luis Escribá dijo que “dota al sistema de una herramienta equilibrada, temporal y contingente para responder al reto demográfico”.
Esta medida sustituye al Factor de Sostenibilidad que fue incluido en la reforma de 2013, por entender que no estaba alineado con los cambios demográficos de las próximas décadas, y que “cargaba desproporcionadamente el esfuerzo en las generaciones más jóvenes”, dijo.
De cuánto es el nuevo impuesto
Esta nueva carga impositiva repercutirá en 20 millones de asalariados, y no tendrá ningún beneficio en los actuales jubilados.
El nuevo impuesto a los trabajadores y empresas no tendrá ningún beneficio para los actuales jubilados
El MEI supone una cotización adicional del 0,6% en las cotizaciones sociales de cada trabajador, más allá de cuanto sea un salario.
Este nuevo impuesto implica para cada asalariado una recarga del 0,1% y el restante 0,5% es asumido por la empresa.
Cuando llegue la nómina, se lo puede ver en el apartado de ‘contingencias comunes’, ítem por el que las empresas asumen una carga impositiva del 23,6% y los trabajadores del 4,7%.
Con la incorporación del MEI, a partir del año que viene cada compañía tendrá que destinar un 24,5% de la masa salarial para contingencias comunes; y los trabajadores un 4,8%, pero los autónomos tendrán que asumir el 0,6% adicional por su cuenta.