Qué pensiones subirán más que el IPC el año que viene
Algunas de las pensiones más bajas del sistema previsional tendrán aumentos más altos que el ajuste según la inflación
Uno de los objetivos de la reforma de las pensiones fue establecer un parámetro para actualizar sus cuantías, y que los millones de beneficiarios (entre los jubilados, los que reciben la prestación por viudedad o los de incapacidad permanente) no pierdan poder adquisitivo por la inflación.
La escalada en la subida de precios decidió al Gobierno a fines del año pasado a establecer una revalorización de 8,5% en las pensiones contributivas a partir del 1 de enero, y fijar que cada año se actualizarán según el IPC.
Las pensiones más bajas, como la de viudedad o la de jubilación no contributiva, estarán cada vez más lejos de umbral de la pobreza
Sin embargo, algunas pensiones que están entre las más bajas que paga el sistema previsional subirán más que el parámetro el Índice de Precios al Consumidor; para que puedan alejarse cada vez más del umbral de la pobreza.
El aumento en las pensiones contributivas
En el caso de las pensiones contributivas irán subiendo tomando como parámetro la evolución de la inflación, con el objetivo que alcancen al 60% de la renta media en España.
De esta manera, se pondrá el acento en aquellas pensiones inferiores a los 1.080 euros mensuales; para que el 1 de enero de 2024 aumenten lo necesario para reducir esa brecha en un 20%.
La hoja de ruta de la reforma de las pensiones contempla que en 2025 y 2026 las sucesivas reactualizaciones disminuyan esa diferencia en un 30% y un 50%.
El aumento en la jubilación mínima
En este sentido la pensión contributiva mínima para una persona de 65 años que tenga un cónyuge a su cargo subirá un 22%, desde los actuales 966,20 euros mensuales a los 1.178,50 euros; un incremento que será siete veces superior a la inflación que se espera alcanzar a fines de este año, proyectada en el 3,2%.
En cuanto a la pensión no contributiva mínima de jubilación, que se encuentra en los 457,30 euros, el objetivo es que desde el 1 de enero del año que viene suba a los 600 euros al mes, o sea desde los 6.400 euros anuales en 14 pagas se incremente a los 8.400 euros; lo que representa un aumento del 31%.
Más recursos pero con cambios en la edad de jubilación
Todos estos incrementos implicarán una mayor asignación de recursos por parte de la Seguridad Social, que se calcula que pasarán de los 13.500 millones de euros anuales de la actualidad a los 16.500 euros en 2027.
La contrapartida para financiar estos aumentos en las pensiones es que aumentará la edad ordinaria de la jubilación, que estará en los 65 años para quienes puedan acreditar 38 años cotizados.
Si no se ha llegado a ese período, la edad legal de jubilación se situará en los 66 años y seis meses (en caso que el beneficiario quiera cobrar el 100% de la pensión).
