Pensión de viudedad: cómo cobrar hasta 12.680 euros anuales
La pensión de viudedad es una prestación económica concedida por el Gobierno a las personas que pierden su cónyuge o pareja de hecho
Con la entrada del nuevo año, las personas que perciben una prestación proveniente del sistema público de pensiones observarán que la cuantía ha aumentado respecto el año pasado cuando se les notifique el cobro en la cuenta bancaria. El motivo no es otro que la revalorización de las pensiones, un proceso que tiene lugar cada año con el objetivo de actualizar los montantes de estas prestaciones a la nueva coyuntura económica.
En este sentido, cabe destacar que este incremento afecta a las pensiones contributivas, puesto que las no contributivas mantendrán este año la subida de la subida del 15%, que se les aplicó el pasado mes de julio de 2022, en virtud de una enmienda pactada por el Gobierno con Bildu en el marco de la negociación para los Presupuestos Generales del Estado de 2023.
Así, el importe de las prestaciones de la modalidad contributiva se actualiza acorde el Índice de Precios de Consumo (IPC), un indicador que mide la evolución de los precios de los bienes y servicios que consumen las familias en España. En concreto, se hace la media del valor correspondiente a los meses comprendidos entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022.
Después de llevar a cabo este cálculo, se llega a la conclusión que la cuantía de las prestaciones contributivas experimentará una subida del 8,5% este 2023.
¿Cómo cobrar 12.680 euros anuales?
Una de las pensiones que está sujeta a esta subida es la pensión de viudedad, una prestación económica concedida por el Gobierno a las personas que pierden su cónyuge o pareja de hecho. A través de esta ayuda económica, que gestiona la Seguridad Social, se pretende garantizar la solvencia económica del superviviente y evitar una posible situación de necesidad económica.
En relación con el cobro de la pensión, los beneficiaros habrán de tener en cuenta se abona de forma mensual, con dos pagas extraordinarias al año, que se hacen efectivas con las mensualidades de junio y noviembre, salvo en los casos de accidente de trabajo y enfermedad profesional, en que están prorrateadas dentro de las doce mensualidades ordinarias.
La cuantía de la prestación, en general, se sitúa en el 52% de la base reguladora que correspondería al causante de la pensión. No obstante, esta cuantía se puede ampliar al 70% de la base reguladora siempre que el pensionista tenga cargas familiares, que la pensión sea la única fuente de ingresos o que los rendimientos anuales del pensionista no una cuantía fijada.
Las personas con una edad inferior a los 60 años y sin ninguna carga familiar serán las que perciban un importe más bajo, con una cuantía de 593,30 euros al mes, lo que equivale a unos 8.306,20 euros al año. Le siguen las personas con una edad comprendida entre los 60 años y los 64 años, quienes percibirán cada mes 732,60 euros y, consecuentemente, al año unos 10,256,40 euros.
Por su parte, los mayores de 65 años con una discapacidad igual o superior al 65% percibirán de forma mensual 783,04 euros, lo que equivale a 10.963,40 euros al año. Sin embargo, los beneficiarios que percibirán una pensión más elevada y podrán hacerse con 12.682,60 euros al año serán los pensionistas con cargas familiares, que percibirán 905,87 euros cada mes.