Aviso a jubilados: estos son los requisitos para cobrar el máximo de la pensión no contributiva

Las pensiones no contributivas están entre las más bajas del sistema previsional, pero algunos beneficiarios pueden gestionar un complemento extra

Hay pensiones y pensiones: están las contributivas, que se otorgan tras un período mínimo de cotización, y las no contributivas, que el Instituto de Mayores y Servicios Sociales brinda a aquellas personas que no han tenido los aportes suficientes para poder recibir la primera.

Son pensiones de jubilación o de invalidez para evitar que las personas con riesgo de vulnerabilidad económica no queden sin ingresos.

El Imserso precisa que las pensiones de invalidez y jubilación, en la modalidad no contributiva, tiene una cuantía anual de 6.784 euros, a pagar en 12 mensualidades, más otras dos pagas extraordinarias.

Esto da un total mensual de 484 euros, lo que la convierte en una de las pensiones más bajas del sistema de previsión social.

Pero aunque sea un monto reducido, hay formas de gestionar la cuantía máxima de esta pensión, si es que se cumplen ciertos requisitos.

Cómo obtener la pensión máxima por invalidez

Por ejemplo, en el caso de la pensión no contributiva de invalidez, el monto de la ayuda económica dependerá de número de beneficiarios que vivan en el domicilio, de las rentas personales y de los ingresos de la unidad económica de convivencia.

En este caso, la cuantía no puede ser inferior a la mínima del 25% de la establecida

Si la discapacidad es de un 75% o más, y el beneficiario necesite la ayuda de otra persona, tendrán un complemento del 50%, por lo que podrán contar con un aporte extra de 3.392 euros.

De esta manera, la pensión no contributiva de invalidez llegaría a los 10.176,81 euros anuales, o sea 726,92 euros al mes.

Las personas con invalidez mayor al 75% pueden solicitar un complemento económico de casi 3.400 euros anuales

Cómo obtener la pensión máxima por jubilación

En el caso de la pensión no contributiva por jubilación, la cuantía también depende de factores como los ingresos personales, los de los miembros de la unidad económica de convivencia, y de la cantidad de beneficiarios que convivan con él.

También su cuantía no puede ser menor a la mínima del 25%.

La única forma que un jubilado pueda incrementar su pensión no contributiva de 6.784,54 euros anuales es que además sufra de una incapacidad, donde se aplican los incrementos del 50% si su invalidez es del 75%.

El objetivo del Gobierno, a través de la reforma de las pensiones impulsada por el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, es que la cuantía de la pensión no contributiva alcance casi 8.300 euros anuales en 2027, lo que implica un importe mensual de 592,85 euros al mes.