La pensión media de jubilación de los autónomos es 416 euros inferior a la de los asalariados

El Gobierno y las principales organizaciones de autónomos (UPTA, ATA y Uatae) negocian bajo discrepancias para tratar de cerrar el nuevo sistema de cotización por ingreso reales para los trabajadores por cuenta propia, a aplicar desde el año 2023, y UPTA presiona para acelerar la redefinición del sistema al ser la pensión media de jubilación de los autónomos 416 euros inferior a la de los asalariados y haber casi 1,1 millones de autónomos con rendimientos netos por debajo del SMI.

Estos son los cálculos que realiza la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) que, al igual que Uatae, ha remitido ya sus propuestas para el nuevo sistema. Ambas organizaciones, y también ATA, siguen reclamando datos y aclaraciones al Ministerio de la Seguridad Social sobre el mapa de los autónomos para terminar de perfilar sus propuestas y entrar de lleno en la negociación.

No obstante, el presidente de UPTA, Eduardo Abad, considera que los datos estadísticos del colectivo son «concluyentes», al reflejarse un colectivo «cada vez más envejecido con pensiones bajísimas». «Si no se corrige esta situación con la modificación del sistema de cotización, seguiremos con los mismos problemas que llevamos padeciendo a lo largo de los últimos 30 años», ha avisado.

El perfil de los autónomos: menos pensión y un 85,8% cotiza en la base mínima

El informe realizado por UPTA refleja un perfil del colectivo de personas autónomas marcado por pensiones bajas y unos niveles de cotización y de rendimientos netos también reducidos. En concreto, la pensión media de jubilación de un autónomo es 416 euros inferior a la de un trabajador por cuenta ajena, así como un continuo envejecimiento del colectivo, con 14.700 trabajadores autónomos mayores de 55 años más que en enero de 2021, hasta los 774.000, el equivalente al 28,8%.

En cuanto a uno de los principales escollos en la negociación, la definición de los rendimientos netos e ingresos reales, el informe de UPTA desvela que 1,1 millones de autónomos tienen rendimientos netos por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). A ello se suma que el 85,8% de los autónomos españoles cotizan en la base minina.

«Cómo podemos sostener la idea de que un autónomo que declara 900 euros al mes de ingresos netos pague lo mismo que quien ingresa 2.000 euros? ¿Cómo se puede defender que autónomos con rentas de trabajo de 30.000 euros al año, sigan cotizando en una base de 960 euros con una cuota mensual de 294 euros, exactamente igual que el autónomo que declara 12.600 euros?», señala Abad, cuestionando con ello los posicionamientos en la mesa.

Por ello, ha pedido hacer un esfuerzo para conseguir el «máximo consenso» entre las distintas posturas entre las organizaciones de autónomos y agentes sociales, y ha pedido lograr uno que responda al aumento del nivel de protección social, que mejore las pensiones del futuro y que rebaje el sobreesfuerzo contributivo de los autónomos más vulnerables.

«Lo contrario sería una irresponsabilidad que solo respondería a otros intereses y que nada tienen que ver con la defensa de las personas trabajadoras por cuenta propia», ha añadido. Según Abad, “está en peligro la oportunidad histórica de devolver la justicia contributiva a un sistema que adolece de los principios inspiradores del sistema público de protección social,  la reforma del RETA es una cuestión de Estado”.

UPTA pide reducir el plazo de implantación del nuevo sistema a seis años, en lugar de los nueve, y se avance sobre todo en los tres primeros años. En este sentido, defiende que el primer año, el de 2023, tiene que ser el más fuerte, de forma que el próximo año los que ahora pagan cuotas muy por encima de lo que les correspondería por sus ingresos ya vean disminuida la cuota de una manera muy notable y, viceversa, los que más cobran, empiecen a pagar más.