Este es el límite de edad para pedir la pensión por incapacidad
La pensión por incapacidad permanente se dirige a las personas que ven afectada su capacidad para desarrollar su actividad laboral por un accidente o enfermedad
Cuando una persona no puede trabajar porque un accidente o una enfermedad ha reducido o anulado su capacidad para ello, puede acogerse a una de las prestaciones económicas del sistema público de la Seguridad Social.
Se trata de la pensión por incapacidad permanente, un subsidio que varía su cuantía en función del grado reconocido que presente el trabajador en cuestión.
Distintos grados de la incapacidad
El más severo es la gran invalidez, que se concede a los empleados que no pueden llevar a cabo los actos más esenciales del día a día sin la ayuda de una tercera persona.
En contraposición, el más leve es la incapacidad parcial, que reconoce al trabajador una disminución superior al 33% para desempeñar su actividad laboral.
La gran invalidez se reconoce a las personas que necesitan asistencia para desenvolverse en su día a día
Mientras que la incapacidad total inhabilita al empleado para ejercer su profesión habitual pero sí que le permite dedicarse a otra distinta, la incapacidad absoluta inhabilita al trabajador para cualquier oficio.
Cuantía de la pensión por incapacidad
Cualquier persona afiliada a un régimen de la Seguridad Social puede beneficiarse de la prestación de incapacidad permanente.
El importe a percibir puede oscilar entre los 905 euros, que cobran las personas que ingresan el mínimo de la pensión, hasta un máximo de 3.059 euros.
Requisitos
Para tener derecho a una pensión de incapacidad permanente absoluta se deben cumplir ciertos requisitos establecidos por el Instituto Nacional de la Seguridad Social.
La incapacidad permanente puede deberse a un accidente de trabajo, un accidente no laboral, una enfermedad común o una enfermedad profesional.
Se requiere un período mínimo de cotización en caso de que la incapacidad permanente derive de enfermedad común, s bien no se necesita si deriva de un accidente de trabajo, un accidente no laboral o una enfermedad profesional.
Límite de edad
Para obtener la pensión de incapacidad permanente absoluta, es necesario no haber alcanzado la edad de jubilación ordinaria correspondiente, a menos que se deba a una enfermedad profesional.
Cuando el beneficiario alcanza la edad de jubilación debe decidir si sigue cobrando la incapacidad permanente
Actualmente, la edad ordinaria de jubilación en España es de 66 años y cuatro meses para aquellos que han cotizado menos de 37 años y nueve meses, y de 65 años para aquellos con una cotización igual o superior a esa cantidad.
Si una persona con incapacidad permanente absoluta llega a la edad de jubilación y tiene derecho a una pensión contributiva de jubilación, debe decidir si seguir cobrando la pensión de invalidez o cambiar a la pensión de jubilación correspondiente.