Pasos a seguir si los inquilinos destrozan tu casa
Algunos de los problemas a los que suelen enfrentarse los propietarios es la okupación de la vivienda o el impago del alquiler
A pesar de que el alquiler de una vivienda puede ser una opción interesante para las personas que quieran obtener unos ingresos adicionales, también puede comportar una serie de problemas. Algunos de los más habituales son el impago de la cuota del alquiler o la okupación de la propiedad. Sin embargo, una situación que también puede ocurrir es el destrozo de la casa o piso por parte del inquilino. Te explicamos como actuar si te encuentras ante esta situación.
“Las acciones que tenemos que adoptar dependen de en qué momento tomemos posesión de la vivienda», indica al portal Idealista el director de Acounsel Abogados, César García. Y recalca: “Si tomamos posesión de la vivienda junto con el inquilino, debemos examinar la misma y ver en qué estado se encuentra, si está en buenas condiciones, esperaremos el plazo de 30 días para devolverle la fianza”.
No obstante, en el caso de que dudemos de que el inquilino nos devuelva la vivienda en unas condiciones óptimas es preferible tomar algunas precauciones. Por ello, García subraya: “Si el inquilino nos va a entregar la vivienda y suponemos que va a estar destrozada, es conveniente acudir con uno o varios testigos y hacer fotos de todos los desperfectos para posteriormente reclamarlos”.
Sin embargo, no suele ser tan sencillo. Y es que, normalmente, el inquilino suele evitar la confrontación con el propietario y se marcha antes de devolver la vivienda. En estos casos, García recomienda acudir a la propiedad con un notario, en lugar de testigos, a pesar de que ello pueda comportar el desembolso de una cantidad económica adicional.
Reclamación judicial
«Judicialmente, le podemos reclamar por dos caminos: por la vía civil, en reclamación de los daños ocasionados, y por la vía penal, mediante la denuncia o querella por un delito de daños», asevera.
Si la fianza no es suficiente para afrontar los gastos derivados por los desperfectos, se debe informar al inquilino e intentar llegar a una solución. En el caso de que no pueda resolverse de forma amistosa, es aconsejable enviar un burofax, para dejar constancia escrita de la comunicación al inquilino. Y, como última opción, interponer una reclamación judicial.
El propietario tiene derecho a reclamar todos los daños evidentes causados por el inquilino que no se han producido por el uso o el deterioro de la vivienda. Asimismo, debe tener en cuenta, si presenta una reclamación por daños, que no es aconsejable superar los dos meses, para sea evidente la autoría del inquilino respecto de los destrozos.