La aprobación de un parque eólico pone en pie de guerra a la región más rica de Cataluña

La Generalitat da luz verde a cinco instalaciones que aportaran más de 200 MW

Fotomontaje del parque eólico en la Jonquera. Endesa

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Tras diez años sin actividad, los trámites para instalar parques eólicos en Cataluña se han reactivado. Como en el resto del Estado, esta semana ha finalizado el plazo para que la Generalitat y el Ministerio de Transición Ecológica aprobaran la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de los distintos proyectos presentados por diferentes promotores.

En Cataluña, una de las comunidades donde la producción energética a partir del viento es residual, ha tenido un resultado satisfactorio, dando luz verde a los cinco proyectos que estaban en juego en esta declaración. Sin embargo, su aprobación ha vuelto a poner en pie de guerra a sus opositores, sobre todo en l’Alt Empordà, la comarca más norteña de la comunidad autónoma y con mayor recurso eólico. Se trata de una de las zonas más turísticas más caras y donde tiene segunda residencia muchos barceloneses.

Endesa ha proyectado a través de su división de renovables Renovala Frasebles Enel Green Power Espanya un polígono eólico nombrado parque Galatea en la Jonquera, el municipio fronterizo con Francia, con una inversión de 50 millones de euros. Con sus nueve molinos, tendrá una potencia de 40 MW que permitirán generar casi 140 GWh al año, suministrando electricidad a buena parte de la comarca.

Tras su aprobación en una reunión de la Ponència d’Energies Renovables (PER) hace unas semanas, la organización ecologista IAEDEN dio un grito al cielo. En un comunicado, la asociación considera que esta resolución “amenaza los valores naturales y paisajísticos de la sierra” donde se encuentra y encarrila el segundo proyecto en la región de Endesa.

La organización consideran que la Generalitat ha “menospreciado las alegaciones” que han presentado entidades y personas de la comarca, que advierten de “las graves implicaciones ambientales y patrimoniales” que tendrá su construcción. Entre sus quejas, consideran que incumple lay de cambio climático catalán por falta de “consenso territorial” y tener “la mayoría de alcaldías en contra”.

La consellera, a favor del proyecto

Este mismo viernes, la consellera de Acció Climática del Govern, Teresa Jordà, ha defendido que “no harán nada que malmete el territorio” y ha remarcado que la DIA está “extremadamente condicionada y afinada”. “Si la ha pasado es porque el proyecto puede insultarse.

Más allá del parque de la Junquera, han recibido luz verde tres parques en la Conca de Barberà, en Tarragona, y un cuarto en Colladeta, el Baix Ebre, en la misma provincia. En conjunto, los cinco proyectos suman 40 aerogeneradores y aportarán 202 MW de energía, según apuntan a este medio fuentes de la patronal eólica catalana, EolicCat.

Desde el sector, alertan que estos cinco proyectos siguen en riesgo de caerse. Mientras que en el resto de CC AA necesitaran recibir una autorización administrativa previa en abril y otra de definitiva en junio, el departamento de Acció Climática ha agrupado los dos trámites en uno. Los empresarios piden que esta certificación se dé en abril, para poder tener margen de negociación si hay cualquier obstáculo, además de un acuerdo firmado con el ministerio de Teresa Ribera.

Entre los proyectos presentados a la Generalitat y al Gobierno, había más de 300 proyectos, de los cuales se han resuelto 276, según adelantó el Ara. La mayoría, sin embargo, son proyectos de energía fotovoltaica, lo que mantiene a Cataluña lejos de sus objetivos en materia eólica.

Con retraso

Un marco legal restrictivo y la falta de acuerdo con el territorio y las administraciones locales paralizó la ejecución de muchos proyectos entre 2009 y 2019 en la comunidad, lo que ha dejado atrás a la región en la carrera hacia la descarbonización. Ante esto, solo el 6% de la electricidad utilizada en Cataluña provenía del viento en 2021, según un informe del Observatorio de las energías renovables de Cataluña.

La demanda eléctrica catalana alcanzó los 44.666 gigavatios hora (GWh), de los cuales 2.626 se cubrieron con molinos eólicos. Del total, apenas un 15% se generó a partir de fuentes renovables, siendo la hidráulica la que aporto más electricidad: un 8% del total. En comparación, en el resto de España el viento representa el 23% del total de la electricidad generada, siendo la renovable con mayor potencia, gracias al gran despliegue de molinos de viento en Castila y León y Aragón.

Según se ha propuesto la Generalitat, en 2030 espera poder generar el 50% de su electricidad a partir de fuentes renovables, mientras que el principal objetivo a largo plazo es abandonar las fuentes contaminantes antes de 2050.

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