España, el edén del coche viejo: dos de cada tres vehículos tienen más de 10 años
El parque de turismos español es de los más envejecidos de la Unión Europea, con una edad media de 13,5 años, y por lo consecuente más contaminante
Mientras las fábricas automovilísticas se preparan para producir modelos eléctricos cuyas ventas se van incrementando mes a mes, aún queda mucho trabajo por hacer en las calles. O más bien dicho en las carreteras, ya que España es uno de los países europeos con el parque automovilístico más envejecido y, por consecuente, más contaminante.
Según datos publicados esta semana por Acea, la patronal europea de los fabricantes de coches, en 2021 circulaban por el país 25 millones de turismos. De este total, más de 16 millones, es decir, un 64%, tienen más de diez años, lo que deja a España con un parque que tiene una edad media de 13,5 años y situándolo entre los diez más nocivos de la Unión Europea.
De media, la flota automovilística del continente tiene 12 años de antigüedad, una cifra ya de por sí elevada. Según estos datos, los países de la comunidad con registros más negativos que los nacionales son Eslovaquia (unos 14,3 años de media), Hungría (14,5), Lituania (14,6), Letonia (15), Rumania (15,1) la República Checa (15,6) y Estonia (16,8), con Grecia cerrando el ranking con una media de 17 años.
En lo que respecta a los países con mayor proximidad geográfica con España, Portugal luce unos registros similares, compartiendo la edad media de un parque también configurado por un 63% de vehículos de más de 10 años. El otro vecino, Francia, disfruta de una situación más liviana: los coches tienen unos 10 años de media. Unas cifras similares registran Alemania, Noruega o Países Bajos, las tres naciones de Europa con una movilidad eléctrica más implementada.
La antigüedad de los coches que circulan por España no permite girar las estadísticas en lo que respecta al método de combustión. Aunque cada vez se venden menos, los diésel siguen representando el 57% de los turismos que se conducen en el país, seguidos por los gasolina en un 40%. Pese a que cada vez se comercializan más, los coches con emisiones más bajas continúan siendo residuales: la suma de los híbridos y eléctricos no llega al 4% de la flota. En la totalidad del parque europeo, el 51% de los automóviles son de gasolina, el 42% diésel y el 7% restante están propulsados por energías alternativas más limpias.
Los coches antiguos, más vendidos
A corto plazo, la renovación del parque se topa con un obstáculo: el incremento de venta de coches antiguos en España. En 2022 se vendieron 727.597 coches de segunda mano con más de 15 años por la falta de stock de vehículos más jóvenes. La escasez de semiconductores ha lastrado la producción de automóviles en los últimos dos años, dejando tanto al mercado de coches nuevos como al de segunda mano con una oferta limitada.
Las patronales automovilísticas llevan tiempo exigiendo más medidas por parte del Gobierno para dar la vuelta a la tortilla y rejuvenecer el parque. Concretamente, exigen el impulso de un plan renove que retire los modelos antiguos e incentive la compra de los coches más novedosos, sean de combustión de nueva generación, menos contaminantes, o directamente cero emisiones. Otra de sus propuestas es crear incentivos fiscales para que los compradores se vean más atraídos por los coches eléctricos, más allá de los planes MOVES, que aporta una parte del importe del coche.
En paralelo, reclaman un acelerón en el despliegue de la infraestructura de recarga, dada que los limitados puntos de acceso público hacen que los conductores duden al pasarse al automóvil electrificado por miedo a quedarse sin batería en sitios donde no se puede repostar. A falta de conocer las cifras de cierre del año, hasta setiembre España tenía 16.566 puntos, lejos de los 45.000 que el Ministerio de Transición Ecológica veía necesarios en 2022 para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones, según se estipula en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
Lo mismo pasa con la cifra de coches electrificados, la suma de lo BEV y los híbridos enchufables, que se debían de haber vendido el año pasado. Aunque las transacciones relacionadas con turismos bajos en emisiones llevan meses al alza y sin freno, en el país se vendieron 78.329 coches electrificados en 2022, 40.000 menos de las 120.00 unidades previstas en los planes del ministerio de Teresa Ribera para el año pasado.