El paro de larga duración de España duplica la media de la Unión Europea

El desempleo de larga duración de nuestro país duplica la media de la Unión Europea, de acuerdo con los últimos datos de Eurostat: aquellos parados que llevan más de un año buscando empleo representan una tasa del 4,8%, más de un tercio del paro total (12,9%), y únicamente superado por los datos de Grecia, donde el 7,7% de los parados lo están desde hace más de 12 meses.

Estas cifras, a cierre de 2022, arrojan un problema de cariz estructural en el mercado de trabajo español: la dificultad para que los desempleados puedan reengancharse a la actividad y no se eternice su situación de búsqueda de empleo.

Eso explica una de las últimas medidas aprobadas por el Ministerio de Trabajo que dirige la vicepresidenta Yolanda Díaz: dentro del Plan Anual de Fomento del Empleo Digno para este año, elaborado con las Comunidades Autónomas, hay una partida específica de 633 millones de euros para desarrollar políticas activas de empleo dirigidas a este sector poblacional.

Más de 1,3 millones

Así, el Ministerio de Trabajo reconoce como un colectivo de atención prioritaria a los parados de larga duración, para quienes destinará estos fondos que buscarán formar a los desempleados y permitir que se reintegren en el mercado laboral.

Fuentes del departamento que dirige Díaz se felicitaban a principios de mes del acuerdo alcanzado en el seno de la Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Laborales –que reúne al Gobierno y todas las Comunidades Autónomas, competentes en las políticas activas de empleo-, ya que una política similar destinada al desempleo juvenil ha tenido buenos efectos.

Con todo, el paro de larga duración en nuestro país (4,8%) es más del doble que en la Unión Europea, donde marca un 2,2%, ligeramente inferior al de la zona euro (2,5%). Estos datos nos alejan de países de nuestro entorno como Alemania (0,9%), Francia (1,9%), Portugal (2,7%) o incluso Italia, que se acerca, pero sigue por debajo (4,3%).

La mayor parte, de más de 45 años

Con datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), del primer trimestre de este año, hay más de 1,3 millones de parados (del total de 3,12 millones) que lleva más de un año buscando trabajo. Pero, yendo al detalle, 434.500 llevan entre un año y dos buscando un trabajo, un dato que se dispara a 870.500 personas que lo hacen desde hace dos años.

Pero, además, son los parados mayores de 45 años los más afectados por esta situación: son más de la mitad de las personas que llevan buscando trabajo más de dos años. 497.800 parados de más de 45 llevan más de dos años parados, de acuerdo con la EPA. Y 189.300 trabajadores de más de esa edad llevan más de un año fuera del mercado laboral.

La nueva Ley de Empleo reconoce a este colectivo como prioritario «cuando hayan perdido su empleo o estén en riesgo de perderlo, intensificándose la atención que reciban cuando tengan a cargo menores de 16 años o mayores dependientes». Una de definición de prioritario que no es baladí y que incluye, entre otros, a las personas LGTBI, migrantes y refugiados, víctimas de la violencia de género o del terrorismo.

El sindicato UGT tildó de “oportunidad fallida” a la Ley de Empleo, ya que, a su juicio, no incorpora las necesidades de orientación y acompañamiento que necesita ese colectivo vulnerable. “Para reducir estas cifras, es crucial que se lleven políticas activas de empleo enfocadas en orientar, acompañar y facilitar el acceso de este colectivo a un nuevo empleo. Ello exige un mayor número de orientadores, planes mejor diseñados, nuevo formación ofrecida por los Servicios Públicos de Empleo y mayor coordinación entre el nivel de la administración central y regional”, apuntó la central en relación con la última EPA.