El Banco de España advierte de los riesgos de este método de pago
La tentación de comprar en cuotas comporta varios peligros para la economía doméstica, sobre todo si el consumidor no se informa adecuadamente
Es difícil resistir la tentación de comprar un artículo como prendas, calzado, móviles u ordenadores cuando las cuotas ofrecidas representan un pequeño monto de dinero. Pero el deseo de comprar a crédito es un arma de doble filo, como advierte el Banco de España.
Muchos comercios, tanto físicos como online, impulsan las ganas de comprar ofreciendo las promociones de ‘compra ahora y paga después’, lo que en inglés se conoce con el acrónimo de BNPL (por Buy Now, Pay Later).
El Banco de España advierte de los riesgos de este método de pago
El sistema es simple: se trata de fraccionar la compra, de importes relativamente bajos, en varias cuotas. Y no hace falta mucho trámite: basta dar el OK desde el móvil o en la caja del comercio, y ya está gestionado.
El riesgo de este sistema es que muchos consumidores no toman en cuenta que es una financiación y no se informan de sus condiciones y penalizaciones
En un principio, todo parece ideal: el banco o la tarjeta nos invita a financiar en 24 cuota de un móvil que cuesta 750 euros. El primer cálculo que hace el consumidor es que cada mes abonaría 31,25 euros; pero hay algunos planes de pago que ocultan las comisiones y gastos de gestión que tiene la financiación; por lo que la cuota mensual será superior.
El problema de los retrasos
Y el mayor riesgo está en que la falta de pago de alguna de ellas, por olvido o porque no se pudo afrontar, implica importantes recargos por la demora, lo que multiplica aún más el monto final.
El Banco de España alerta que estos sistemas de financiación no se suelen percibir como un crédito, y no se le dedica el tiempo suficiente a informarse de las condiciones y posibles consecuencias de atrasos e impagos.
El riesgo de las compras compulsivas
Pero no es el único peligro del que advierte el Banco de España: la modalidad de ‘compra ahora y paga después’ “puede provocar una falsa sensación de ahorro, y generar un riesgo de sobreendeudamiento si se financian varias compras con este sistema”.
En este caso, se entra en un círculo vicioso donde los gastos de los meses futuros irán creciendo, y en caso de alguna crisis en la economía doméstica (como quedarse sin trabajo) puede generar una vorágine de deudas y atrasos.