Casado propone una reforma fiscal para bajar los impuestos en 10.000 millones
El Partido Popular reclamará un gran recorte del IRPF y la supresión del Impuesto de Sociedades y Donaciones en sus enmiendas a los Presupuestos
Pablo Casado ha preparado una alternativa en materia fiscal al proyecto del Gobierno de Pedro Sánchez. El líder del Partido Popular ha diseñado una gran reforma que afectará a buena parte de los impuestos que pagan los españoles. El objetivo es reducir la carga en más de 10.000 millones tras la crisis económica del coronavirus.
El jefe de la oposición ha comunicado que el proyecto quedará recogido en la batería de enmiendas que presentarán a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), después de que hayan sorteado el primer trámite parlamentario. «Nosotros pensamos que se pueden bajar los impuestos más de 10.000 millones de euros y lo justificamos quitándolo del gasto improductivo, del despilfarro», ha anunciado en una entrevista con El Confidencial.
Casi la mitad de la reducción de la carga fiscal está directamente relacionada con una reducción del Impuesto para la Renta de las Personas Físicas (IRPF), con el que los populares pretenden aliviar la carga económica de los ciudadanos tras la pandemia. Según sus cálculos, los contribuyentes podrían llegar a ahorrar hasta 4.000 millones con esta bajada.
Esta política va en la línea de la decisión de Isabel Díaz Ayuso de recortar en medio punto el IRPF autonómico para todos los tramos de renta en la Comunidad de Madrid. La medida se presentará en el Consejo de Gobierno del próximo miércoles pero después tendrá que ser respaldado por la Asamblea, donde el apoyo de Vox se antoja como imprescindible.
Casado propone suprimir el Impuesto de Sucesiones
Otra de las claves del proyecto fiscal de Casado es la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, lo que se traduciría en un recorte de hasta 2.700 millones de euros. El líder popular también apuesta por acabar con el tributo sobre las Transmisiones Patrimoniales para la compra de vivienda, con el objetivo de incentivar el mercado entre los jóvenes. De ahí, saldría un ahorro de otros 600 millones.
El Partido Popular también ha ideado cambios en el Impuesto de Sociedades, justo un día después de que el G-20 acordase establecer un tributo global con un tipo mínimo del 15% para evitar que las grandes multinacionales eludan el pago de las tasas. La propuesta de Casado va dirigida en este caso a una bonificación del 50% para aquellas empresas que se establezcan en municipios de menos de 5.000 habitantes. Supondría un ahorro de 500 millones más.
Fuera ya del panel de impuestos, el jefe de la oposición también ha apuntado que hay otros puntos clave en los que se podría lograr un ahorro por parte de los ciudadanos, como la reducción de las cotizaciones sociales para los trabajadores jóvenes o los que sufren paro de larga duración. Su medida se traduciría en un impacto de 2.000 millones.
A pesar del importante recorte de ingresos que supondría esta batería de medidas para las arcas públicas, el presidente de los populares ha justificado que todavía hay margen para reducir la carga fiscal, sin que impacte en áreas como la Sanidad o la Educación. «Se está despilfarrando», ha puntualizado.