Oliu se ve en el Sabadell hasta que el banco refuerce su rentabilidad
El banco no estudia ninguna fusión y valora introducir recompras de acciones entre sus políticas de retribución
Josep Oliu no se ve fuera del banco pronto, a menos que la rentabilidad del banco suba de manera exponencial durante los próximos meses. El banquero condicionó su adiós a «reformar el gobierno corporativo -que está en marcha-, a reforzar el capital -que ya ha sucedido- a que el banco consiga unos niveles de rentabilidad adecuados para sus accionistas -que todavía no- y a dejar el banco en buenas manos», señaló.
Teniendo en cuenta que no se espera que TSB aporte todo su potencial al grupo hasta 2022, parece que Oliu no se vé fuera de la entidad financiera al menos hasta ese año, aunque también adelantó que su compromiso con el consejo es mantenerse en el grupo».
El británico continúa restando al grupo, aunque el Sabadell anticipa que esa situación tendría que irse revirtiendo poco a poco, aunque no ha dado un objetivo para el año más allá de los adelantados durante la presentación del plan estratégico.
Uno de los ejes de ese plan es impulsar el recorte de costes, que el banco también aplicará en España. El Sabadell contempla cerrar 145 oficinas a lo largo de 2020 y también reducir el número de empleados. Hasta el momento, las bajas se han asentado sobre las prejubilaciones y las salidas naturales del banco, pero la entidad ha adelantado también podría plantear salidas un perfil diferente a las «vegetativas».
Respecto a las fusiones, sin cerrar la puerta, Oliu ha hecho suyas las explicaciones de Jaime Guardiola durante la presentación a analistas el jueves y ha señalado que tienen lógica industrial, pero no que la entidad no tienen ninguna entre manos.
Sabadell, fuerte castigo en bolsa tras los resultados
La rueda de prensa de presentación de resultados se ha producido en medio de un fuerte castigo en bolsa para las acciones del banco, que han llegado a perder más de un 10% durante la jornada.
Guardiola ha explicado que podrían haber sido los números del cuarto trimestre los que hubieran decepcionado, al incluir un impacto negativo de 100 millones de euros por el cierre de la venta de carteras con sistema de protección EPA, «pero en el momento en que se pondere un poco más en la foto final y estos que estamos hablando con un one off el mercado irá corrigiendo», apuntó el consejero delegado.
Oliu también reflexionó sobre el movimiento bursátil y apuntó que los inversores se fijaban en la «rentabilidad y los dividendos» y que la expectativa de mantener un nivel de ROE (rentabilidad sobre los recursos propios) en la línea con este ejercicio (se situó por debajo del 6%), podría haber influido.
En paralelo, el banco señaló que al igual que otras entidades financieras, contempla la posibilidad de incluir dentro de sus formas de retribución en efectivo (es decir dentro de un ratio del 40-50% de pay-out) la recompra de acciones.