Oliu: “No se ha planteado nunca la integración con CatalunyaCaixa, no han existido negociaciones ni presiones de la Generalitat”
El presidente del Banc Sabadell anuncia un retroceso del beneficio del 27,3% en 2010. El máximo responsable del banco realiza un desmentido a los rumores de integración con otras entidades a la vez que deja todas las puertas abiertas en un futuro inmediato
El run run de los últimos días, desmentido. Con el habitual tono superlativo de siempre ante los medios de comunicación, el presidente del Banc Sabadell desmintió que estuviera negociando con CatalunyaCaixa, que existan presiones de la Generalitat para que ambos grupos compartan su futuro y, es más, negó que se lo hayan planteado nunca.
En contra de lo que explican medios próximos a la Administración catalana, al propio consejo del banco y al entorno de CatalunyaCaixa, Oliu quiso poner freno a las especulaciones que esa eventual alianza ha generado en las dos últimas semanas. Sin embargo, las puertas están abiertas. Eso sí, a partir de septiembre, cuando el Banco de España, el Ministerio de Economía y el Frob, hayan acabado el saneamiento de las cajas de ahorros y de aquellos bancos que no cumplan con el criterio de capital básico mínimo. En síntesis, esa fue la explicación de Oliu en el acto anual de rendición de cuentas ante la prensa.
Sin criticar de forma directa la reforma del sector financiero que ha anunciado el Gobierno, el máximo responsable del Sabadell hizo algunas observaciones críticas con respecto a su falta de concreción y al nivel de capital básico (core capital) que exigirá demostrar a los operadores del sector. Incluso ha puesto en duda que el propósito de hacer fluir el crédito se cumpla: “Ese mercado va a ser resultado de la oferta y la demanda. La capitalización de los bancos es una condición necesaria, pero no suficiente para que fluya al crédito”.
La crisis en la cuenta de resultados
El Sabadell ha cerrado 2010 con un core capital del 8,2% después de integrar al Banco Guipuzcoano a finales del ejercicio. Es decir, cumple con los requisitos de capital mínimos para mantenerse alejado de la tutela pública. Tanto Oliu como el consejero delegado del Sabadell, Jaume Guardiola, se felicitaron por ello. Sin embargo, la crisis también se ha dejado notar en la cuenta de resultados del grupo.
Todos los márgenes han registrado un considerable retroceso. El margen financiero, que mide la diferencia entre el negocio típicamente bancario (a qué precio se presta y a cuál se remunera), ha descendido el 8,8% en el último año. El margen bruto y el que mide el resultado antes de las dotaciones han retrocedido el 6,9% y el 14,3%, respectivamente. En consecuencia, el beneficio final del año ha sido de 380 millones de euros, el 27,3% menos que en 2009.
Las plusvalías por la venta de activos (de 212 millones procedentes de la venta de su red de oficinas y su edificio del paseo de Gràcia de Barcelona) han contribuido a evitar un retroceso todavía mayor. Pese a todo, Oliu y Guardiola se felicitaron por la mejora generalizada en la gestión del banco en términos de nuevos clientes (particulares, 56%; empresas, 61%), de cuota de mercado, de contención de los gastos y la morosidad y de posición de liquidez.