Ofensiva sindical ante las instituciones contra los recortes laborales de la segunda fusión de cajas
El martes podría aprobarse el pacto en Caixa Catalunya, si hay acuerdo
La fusión de Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa pende del acuerdo laboral. Caixa Catalunya querría tener un acuerdo el martes que viene para poder aprobarlo en el consejo de administración ordinario de este mes. Pero el hecho de que las posiciones con los sindicatos estén tan alejadas hace que la reunión del lunes sea decisiva para dar un empujón al proceso o frenarlo de manera que no se pueda cumplir el compromiso de llevar el acuerdo al Banco de España antes de finalizar noviembre.
Los sindicatos presentes en las tres cajas, con CCOO como organización mayoritaria, han iniciado una gran actividad febril cerca de las administraciones públicas que tienen un papel importante en las cajas que se quieren fusionar. Se han realizado reuniones al más alto nivel con representantes de las diputaciones de Barcelona y Tarragona y con el ayuntamiento de Manresa, además de gestiones con el entorno de la consejera de Trabajo, Mas Serna, según han admitido a Economia digital.
El presidente de la Diputació de Tarragona, Josep Poblet, lanzó un primer aviso para los navegantes de la fusión entre Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa, eso sí, envuelto en un guante de seda. Poblet dijo ayer que «estaremos muy atentos a la evolución de los acontecimientos para que se respete el pacto inicial. No puede haber una reducción traumática del personal sino pactada mediante jubilaciones, prejubilaciones y bajas incentivadas. Debe ser pactada, con la aceptación de los trabajadores, nunca impuesta».
En un tono mucho más mesurado el portavoz de la Generalitat, Joaquím Nadal, también apuntó en su última comparecencia pública la necesidad que el proceso de fusión se realice mediante medidas no traumáticas.
En todos los encuentros antes citados se ha hecho llegar la opinión sindical contraria a la magnitud del recorte de oficinas y plantilla que anunciaron las cajas en la reunión anterior con los sindicatos. Josep Alonso, responsable de cajas de CCOO explica que “además de otros, existe un problema de imagen, porqué si se realiza el recorte de las aproximadamente 500 oficinas que se nos anunció, la entidad resultante tendría menos oficinas que Caixa de Catalunya actualmente”.
El estupor sindical ante la propuesta de las cajas consistente en un recorte de 1.800 puestos de trabajo no acaba. En este sentido, las fuentes laborales consultadas admiten que las oficinas redundantes, por ejemplo de Caixa de Catalunya en la región del Bages serian unas 50 y las de la demarcación de Tarragona, unas 40, lejos pues de las que se quieren eliminar.
Des de Caixa de Catalunya no se quiere entrar en cifras concretas más allá de las que se anunciaron en la reunión con los sindicatos. Pero al mismo tiempo se defiende que “una proporción de recortes cercana al 20 o al 30% como el que se habla es el que se está planteando en todas las operaciones similares que afectan al sistema de cajas…!
Ante la ofensiva de contactos y presiones que despliegan los sindicatos, fuentes de las direcciones de las cajas que quieren fusionarse afirman que “estamos ante un proceso, las posiciones son las iniciales, y poco a poco pueden acercarse las posturas”, afirman. Pero al mismo tiempo admiten que la mesa creada para negociar no se ha reunido ni oficial ni extraoficialmente ni tiene previsto hacerlo antes del lunes.