La última advertencia de la OCU que afecta a los clientes con hipotecas de tipo variable
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda "no tomar decisiones a corto plazo" por situaciones extraordinarias como la invasión de Ucrania o la inflación
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda a los clientes con hipotecas de tipo variable contar con «un margen de ahorro» para afrontar las posibles subidas de cuota que pueden suceder durante los años que se deba devolver un préstamo hipotecario, puesto que es «una operación a largo plazo».
«No deben tomarse decisiones a corto plazo en función de una situación extraordinaria y probablemente temporal como es la invasión de Ucrania y el descontrol de la inflación que está provocando», alerta la OCU. Pues, conviene tener en cuenta que con plazos de vencimiento que pueden alcanzar e incluso superar los 20 años «es mejor ser prudente y no precipitarse».
En este sentido, la organización pone como ejemplo la subida continuada del euríbor que tuvo lugar entre 2007 y 2008. Algunas entidades financieras aprovecharon este contexto para «colocar a sus clientes hipotecas multidivisa, sobre todo en yenes japoneses, debido a sus bajos tipos de interés». Sin embargo, «el euríbor se desplomó hasta alcanzar tasas negativas, mientras que el euro cayó frente al resto de divisas, produciendo grandes pérdidas a los hipotecados en otras divisas».
Por ello, insisten en que las personas que optan por hipotecas a tipo variable cuenten con los ingresos suficientes para hacer frente a las subidas de cuota que pueden tener lugar durante la vida del préstamo. «Ahora es el momento de utilizar ese ahorro para hacer frente a la subida de cuotas», indican.
Tres posibles escenarios
Según la OCU, la coyuntura económica actual podría dar lugar a tres posibles escenarios. Por ejemplo, podría producirse una subida del euríbor hasta el 1,5% en 2023, alcanzando el 2% en 2024 y permaneciendo estable alrededor del 2% durante el resto de la vida del préstamo. «En este caso el préstamo fijo es claramente más favorable», advierten.
Por otro lado, el euríbor podría subir hasta el 2,5% en 2023. Posteriormente, tendría lugar un escenario de recesión y una bajada de tipos más intensa a partir de 2024, alcanzando un mínimo del 0,5% entre 2026 y 2028. Por último, pasaría a un escenario de normalización, con una subida progresiva hasta alcanzar el 2%. De producirse este escenario, según la OCU, el «préstamo variable sería la opción más favorable».
Finalmente, el euríbor podría alcanzar el 2,5% en 2023 y después entrar en una segunda fase de recortes progresivos de 0,5 puntos anuales entre 2024 y 2028, para atajar la posible desaceleración de las economías europeas y evitar la recesión, hasta situarse en un mínimo de 0,5% en los años 2027 y 2028. A continuación, se estabilizaría durante los cuatro años siguientes con el euríbor en torno al 1% y, posteriormente, subiría progresivamente hasta situarse en torno al 2%. «En esta situación apenas hay diferencias entre el préstamo fijo y el variable«, indica la organización.