La OCDE aumenta la inflación prevista para España hasta el 9,1% este año
La institución mejora el crecimiento del PIB para 2022 pero reduce al 1,5% el de 2023
Las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania siguen empujando al alza los precios. De hecho, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) cree que la situación en España puede ser peor de lo que esperaban antes del verano. Tanto es así, que en la actualización de su observatorio económico (Economic Outlook), estima que la inflación media sea del 9,1% en nuestro país este año, un punto más que lo que preveían en junio.
Esto convertiría a España en el país con más inflación de entre las grandes economías europeas. Alemania, con mayor dependencia del gas ruso que nuestro país, terminaría el año con una inflación media del 8,4% este año, según la OCDE; Francia, con el 5,9% e Italia, con el 7,9%.
En el informe publicado este lunes, la institución apunta que la política monetaria podría llevar a los precios a moderarse. Sin embargo, señala que los costes energéticos, así como el incremento de los precios alimentarios, seguirán empujando al alza la inflación en las economías mundiales.
De hecho, el escenario inflacionista se mantendrá en el tiempo, y es que la previsión para España en 2023 es del 5%. Estas expectativas también son peores que las que la OCDE publicó en junio y suponen que los precios se mantendrían por encima de lo que el Banco Central Europeo (BCE) considera la estabilidad de precios, en el 2%.
La actualización de la OCDE se sitúa por encima de los cálculos del Ejecutivo, que aunque no realiza previsiones sobre la inflación en el cuadro macroeconómico, sí sitúa en alrededor del 8% el deflactor del consumo privado, el indicador más cercano al índice de precios al consumo que sí calcula el Gobierno.
Previsiones para el PIB
Esta situación tendrá consecuencias para el resto de la economía. Si bien la OCDE mejora hasta el 4,4% el crecimiento esperado del PIB para este año, lo rebaja hasta el 1,5% en 2023. La institución apunta que Alemania sufrirá una recesión en 2023 y España será la economía que más crezca de entre sus grandes socios europeos.
Tras estos cambios, la OCDE es incluso más optimista que el Gobierno en cuanto a la evolución económica de este ejercicio. Moncloa estima un crecimiento del 4,1% para este año, incluso tras conocer que el PIB experimentó un retroceso de dos décimas en el primer trimestre del año, derivado de las consecuencias de la guerra y del paro del transporte.
En cambio, la institución es más pesimista que el departamento económico que dirige Nadia Calviño en cuanto a 2023. El Gobierno rebajó al 2,7% el crecimiento previsto para 2023, pero la OCDE cree que será incluso menor.
La inflación también influirá en el gasto público que tenga que asumir el Estado, sobre todo en el ámbito de las pensiones. Tras la aprobación por ley de su actualización en base al índice de precios al consumo (IPC), la inflación media condiciona la partida de estas prestaciones, por lo que si los precios continúan al alza, el incremento de las pensiones también lo hará.
Políticas necesarias
El informe apunta al suministro energético como el principal riesgo para estas previsiones. En esta línea, cree que se debería endurecer todavía más la política monetaria, para reducir la inflación. Además, indica que las ayudas directas son más apropiadas que las rebajas generalizadas de impuestos y alerta del coste fiscal que tienen estas últimas.
La OCDE insta a los gobiernos a garantizar que las políticas que ponen en marcha para aliviar la crisis energética están alineadas con los objetivos climáticos. Recientemente, la institución alertaba de que las rebajas de precios o de impuestos sobre energías fósiles podrían ir en contra de estos objetivos, puesto que podían incentivar su consumo.