Así es el nuevo vehículo de transporte del Ejército en el que Defensa ha invertido 2.000 millones
El Vehículo de Apoyo de Cadenas sustituirá al Transporte Oruga Acorazado
El Gobierno ha dado luz verde en el Consejo de Ministros a un programa valorado en casi 2.000 millones de euros para la adquisición de un nuevo Vehículo de Apoyo de Cadenas (VAC), que sustituirá de forma progresiva a lo largo de la próxima década a los veteranos Transporte Oruga Acorazados (TOA) del Ejército de Tierra.
Según ha publicado infodefensa, el Ejecutivo, asimismo, ha dado el visto bueno al helicóptero MH-60R, los nuevos buques hidrográficos, responsables de la cartografía náutica de España, para la Armada; el dron Sirtap y una ampliación del techo de gasto de 420 millones para el VCR 8×8. En total, la inversión asciende a los 4.700 millones de euros.
Retirada de vehículos a largo plazo
Hacienda garantiza la viabilidad financiera del programa a largo plazo: el Ejército de Tierra comenzó a finales de 2021 con el plan de reducción de la flota de vehículos Transporte Oruga Acorazado (TOA), estando prevista la retirada de más de la mitad de los veteranos M113 TOA en una primera fase, pasando de los 1.250 actualmente operativos a unos 600 vehículos. No obstante, de manera paralela a esta retirada de vehículos, comenzaron los estudios para el desarrollo de un Vehículo de Apoyo a Cadenas (VAC). El programa contará con varias fases y afecta a los años entre 2023 y 2035.
La idea que plantea la industria es replicar las sinergias y el modelo creado en torno a Tess Defence y al programa VCR 8×8. De esta forma, el futuro VAC compartiría muchos sistemas con el Dragón como la estación de armas de Escribano o las comunicaciones y el sistema de gestión de campo de batalla de Indra. La propuesta también contempla introducir nuevas tecnologías como el 5G, el mantenimiento predictivo y hasta cadenas de goma.
La industria también ve al VAC como un programa con muchas opciones de exportación, puesto que otros países del mundo, al igual que España, tienen la necesidad de sustituir más pronto que tarde sus flotas de TOA. Si España da el primer paso ya, confían desde el sector, y produce un sustituto de calidad y a la vanguardia tecnológica, el éxito en el mercado internacional está prácticamente garantizado.