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Las autonomías con barones populares al frente (11 de 17) continuarán con la política de rebajas fiscales en 2024. El objetivo es que las familias cuenten con un mayor nivel de renta para hacer frente a la inflación e impulsar la actividad económica. Esto ha creado resquemor en otras regiones en las que la presión impositiva llega a ser asfixiante.

Así, una persona que viva en Barcelona y que cobre 45.000 euros brutos anuales pagará 520 euros más de IRPF que una que vive en Madrid con el mismo sueldo. En caso de heredar 100.000 euros, un catalán pagará 7.650 euros en impuestos de sucesiones y donaciones (ISD), mientras que un madrileño pagará tan solo 1.000 euros.

Ayuso, abanderada de las rebajas fiscales

La principal abanderada de las rebajas fiscales es la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, que ha implementado varias medidas para reducir los impuestos en la región.

Así, ha mantenido inexistente el ISD, cuya bonificación en la Comunidad de Madrid es del 99%. Asimismo, en 2023, Ayuso amplió la bonificación del tributo entre hermanos, tíos y sobrinos al 25%.

La Comunidad de Madrid ha deflactado el tramo autonómico del IRPF para contrarrestar los efectos fiscales de la subida de los salarios, evitando así que se pague un mayor porcentaje tributario.

Las familias numerosas en 2024 pagarán sólo la mitad de la cuota autonómica del Impuesto sobre la Renta o, quedarán exentas, en el caso de las de carácter especial, durante tres años.

Reducción fiscal en Baleares

En Baleares, Marga Prohens sigue los pasos de Ayuso. La importante rebaja de impuestos para sus habitantes se añade a la reducción del ISD y del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP).

Para aumentar la renta disponible de los ciudadanos, las rentas iguales o menores de 30.000 euros – tres de cada cuatro declarantes –, se reducirán el tipo aplicable del IRPF en 0,5 puntos. La presión fiscal para las iguales o superiores a 30.000 euros será de 0,25 puntos. La suma del ahorro por la eliminación del ISD, del ITP y ahora la rebaja del IRPF llega así a los 120 millones de euros anuales.

Séptima rebaja fiscal en Andalucía

El gobierno andaluz bajará de nuevo los impuestos en 2024. Será el séptimo paquete de rebajas fiscales desde que Juanma Moreno asumiera, en enero de 2019, la Presidencia de la Junta de Andalucía.

Andalucía es la segunda comunidad autónoma de régimen común más competitiva fiscalmente, sólo por detrás de Madrid, pese a ser una de las tres regiones de España con más impuestos propios, un total de ocho, los mismos que la Comunidad Valenciana y casi la mitad que Cataluña, que cuenta con quince.

El presidente andaluz presume de que sus rebajas fiscales han supuesto una recaudación de 7.777 millones más desde 2019 para Andalucía. Sin embargo, Moreno aún tiene margen de sobra para bajar impuestos.

Otras comunidades del PP

El resto de las comunidades del PP siguen esta senda de reducción impositiva, como lo ha hecho María Guardiola en Extremadura, con el decreto de medidas urgentes y medidas tributarias, con que el gobierno extremeño bajó el IRPF en los dos primeros tramos al 8% y al 10%, una medida que beneficia más a las rentas medias y bajas.

También ha aplicado la primera tarifa 0 en la región para cada nuevo autónomo e incentivos fiscales al acceso a primera vivienda y al alquiler, con una deducción del 30% en el IRPF con un máximo de 1.000 euros de deducción. Los presupuestos regionales de 2024 incluyen también la eliminación de facto del ISD.

La política tributaria es una de las lanzas ofensivas de los populares frente al PSOE. No solo las comunidades anteriormente mencionadas ahondan esa táctica, también el resto de las comunidades donde gobierna el PP, Castilla y León, Murcia, Galicia… han asumido importantes rebajas tributarias en lo que al Impuesto de la Renta se refiere y también a los otros gravámenes clave de la fiscalidad regional como el ISD o Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos.

El polémico “impuesto a los ricos”

Las comunidades del PP buscan también recuperar el Impuesto sobre Patrimonio, por la gran polémica que esta penalización genera a la riqueza. Madrid lo recuperó a principios del pasado mes de noviembre, después de que el Tribunal Constitucional rechazara su recurso contra el impuesto estatal a las grandes fortunas.

En Andalucía, el Gobierno de Moreno Bonilla busca la fórmula legal para que los grandes contribuyentes andaluces, unos 900, puedan decidir si su tributación se queda en la comunidad o va para el Estado.

Baleares también ha incluido en sus presupuestos 2024 la exención del pago del Impuesto de Patrimonio a quienes posean menos de tres millones de euros, excluida la valoración de la vivienda habitual. Hasta el momento, el límite se situaba en los 700.000 euros.

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