Qué hacer si no puedes pagar la declaración de la Renta

Te explicamos qué alternativas tienes para afrontar los pagos de la Declaración de la Renta si vives una situación económica complicada

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Todos los años nos toca, entre los meses de abril y junio, poner nuestras cuentas en regla con el Estado y, aunque siempre es agradable que tras realizar nuestro borrador de la declaración de la renta nos toque a devolver, es decir, que descubramos que por haber pagado de más se nos hará una devolución del dinero, lo cierto es que puede suponer un incordio no disponer de todos nuestros ingresos a final de mes.

Y seamos claros: nadie nos enseña en la escuela ni en otro lugar a los ciudadanos de a pie cómo hacer una buena declaración de la renta. Saber calcular los tramos del IRPF a veces parece tener más de magia que de ciencia y todo lleva a que, si no queremos exponernos a tener que desembolsar un dinero cada año para solventar nuestra deuda con el Estado, recurramos (pagando) a gestorías que se encargan de todos los detalles.

Pese a que pagar es una obligación en aquellos casos en los que el IRPF retenido mensual es demasiado bajo, puede significar un verdadero drama sobre todo para aquellas personas que por sus bajos salarios o sus circunstancias personales no dispongan de ahorros.

Por todo esto, te explicamos qué puedes hacer si la declaración de la renta te sale a pagar pero no tienes suficiente dinero para hacerlo.

Fraccionar los pagos

Si la cuantía a pagar supone un quebradero de cabeza y su desembolso puede traerte especiales dificultades económicas, una de las opciones más viables a considerar es la del fraccionamiento del pago. Desde el Ministerio de Hacienda permiten esa opción que puede solicitarse a través del modelo 100 de la declaración.

Si decides fraccionar tu pago, en principio la cuantía se dividirá en dos partes: El 60% del total se deberá depositar el 30 de junio, mientras que el 40% restante lo cobran el 7 de noviembre.

Solicitar un aplazamiento del pago

Otra de tus opciones es solicitar un aplazamiento del pago, lo que te permitiría tener un tiempo extra para reunir el dinero necesario. No obstante, debes tener en cuenta que por el aplazamiento del pago se te cobrará un 3,75% de intereses.

Solicitar el aplazamiento del pago es sencillo, puedes hacerlo a través de Renta Web de la Agencia Tributaria y solicitar la opción “solicitar aplazamiento o fraccionamiento de deudas”. Si la cuantía a pagar es inferior a 30.000 euros, no se requerirá de ningún tipo de justificación.

Si la cuantía a pagar es superior a esta cifra, sí será necesario demostrar la existencia de dificultades financieras.

Solicitar un crédito

Quizá no sea la mejor opción ni la más agradable de tomar pero, si para el día 30 de junio tus cuentas no están saldadas -o en vías de estar saldadas mediante el aplazamiento o fraccionamiento del pago- la Agencia Tributaria puede aplicar sanciones que no solo implican el pago de la deuda, sino también recargos especiales.

Por ello, quizá tu única baza, o la que mejor se adecúa a ti, pueda ser la de solicitar un préstamo bancario a través de las líneas de crédito especiales que las entidades bancarias tienen para poner al día tus cuentas con Hacienda. No obstante, no deja de ser un préstamo, así que prepárate para afrontar los intereses.

También tienes que tener en cuenta que, de haberlo solicitado en anteriores ocasiones, si el préstamo no está devuelto es posible que los bancos te nieguen esta opción.

Andoni Berná Calvo

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