Nin sobre una unión con Bankia desde la perspectiva social: “No sólo es compatible, sino deseable”
El presidente de Caixabank reitera que no hay negociaciones, pero que “todos hablan con todos”
Tanto el presidente de Caixabank, Isidro Fainé, como su vicepresidente y consejero delegado, Juan María Nin, no han escondido durante la presentación de resultados de la entidad que el mapa bancario español será irreconocible en poco tiempo, y que la entidad catalana será uno de los actores principales del nuevo mapa. Tras insistir en la negativa de que existan negociaciones para integrar Bankia en La Caixa, si que admitieron que eran dos entidades complementarias desde la perspectiva fundacional de las cajas de ahorro: la obra social.
“No sólo sería compatible, sino deseable [unir la obra social]”, ha señalado Nin a preguntas de los periodistas. Fue la única, pero contundente concesión, a uno de los rumores más extendidos en el sector financiero español.
Fainé, por ejemplo, ha optado por un discurso teórico sobre lo que sucederá que complementó con varias referencias a su condición de presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA). “Tenemos delante una ola de fusiones”, ha señalado.
Fusión, sí; pero bajo control
Preguntado sobre cuál debe ser la proporción mínima de capital que La Caixa exigiría para participar en una fusión como la mencionada, el presidente del grupo barcelonés optó por evitar la concrección: “Cualquier fusión debe mantener nuestra misión fundacional”, explica. Incluso con referencias a quienes hace más de un siglo aportaron recursos para crear la caja, un espíritu que considera irrenunciable. “Si alguien no lo entiende aquí, que se busque otra empresa”, ha llegado a decir.
La Caixa es propietaria de más del 80% del capital de Caixabank. “Para bajar del 70% [hecho que sucedería en caso de fusión con una entidad de gran tamaño] necesitamos la aprobación de una asamble general”, ha recordado el presidente de la entidad para recordar a continuación que hay muchas formas de controlar un banco y no únicamente una mayoría clara en la propiedad. Incluso ha jugado con las palabras diciendo que si un 40% de propiedad les permitiera seguir llevando adelante la obra social lo estudiarían.
Páramo bancario catalán
Al referirse a los cambios en el mapa financiero catalán, el propio Fainé ha explicado a modo de anécdota que tenía una fotografía en su despacho de una de las últimas reuniones de la Federació Catalana de Caixes d’Estalvis. “Pronto vamos a quedar pocos. De hecho, ya nos vemos aquí [en La Caixa]”, ha relatado para ilustrar la diáspora de las cajas catalanas vivida durante el proceso de reorganización del sector.
La Caixa mantendrá este año 2012 una aportación de 500 millones de euros a la obra social, igual a la del ejercicio anterior.