Nin hace las maletas para vender la absorción de Cívica
Caixabank inicia la ronda de contactos personales con autoridades locales y otros grupos de interés para detallar el futuro del banco liderado por Caja Navarra
Será en persona y al máximo nivel. Los grupos de interés de Banca Cívica conocerán directamente de la cúpula de La Caixa el futuro que ha preparado para la fusión fría liderada por Caja Navarra.
El consejero delegado de Caixabank, Juan María Nin, hará las maletas para visitar Andalucía, Navarra y Canarias en una primera fase y Castilla y León más tarde. Son las áreas de influencia de las cajas fundadoras de Cívica y ahora también accionistas del gigante catalán, al 3% en conjunto.
Los viajes de Nin tienen el objetivo de despejar cualquier duda sobre las bondades de la operación entre gobiernos autonómicos y directivos de las entidades de Cívica, principalmente; así como captar las diferentes sensibilidades. En paralelo, otros representantes de Caixabank extenderán la cultura de La Caixa para que esos valores marca de la casa calen en todos los niveles.
Accionistas y empleados
La prioridad hasta ahora ha sido calmar a los 365.000 accionistas. Los de Cívica han visto como su inversión se ha ido deteriorando a ritmos vertiginosos; mientras los de Caixabank temen que la operación les penalice. Nin, que espera alcanzar el millón de inversores en el futuro, da por encarrilada esa fase, así como la explicación en clave interna de la absorción.
Las próximas estaciones de la estrategia serán los despachos de las autoridades autonómicas –algunas, accionistas de las cajas de Cívica– y empleados, inquietos por su futuro.
La red agregada de oficinas supone el 16,2% de la cuota de mercado, extremo que consolida el liderato de la entidad resultante en banca minorista. El grado de complementariedad es elevado. Por ello, las mayores sensibilidades entre empleados se concentran en los servicios centrales de Navarra, Cajasol, Canarias y Burgos.
Los sindicatos temen que corran peligro 3.000 empleos. De momento, La Caixa no avanza como resolverá este capítulo. Señala que las sinergias, en su conjunto, supondrán 500 millones en apenas tres años.
Fusión tecnológica
La venta de la operación Cívica no sólo la realizará Nin en cenáculos y despachos. Hasta que culmine, será el encargado de defenderla también públicamente. Este mismo martes participó en el XIX encuentro del sector financiero sobre La nueva realidad del sistema bancario español.
En este foro, el consejero delegado de Caixabank garantizó que Cívica devolverá las ayudas en un año y que justamente ese plazo temporal es el que se da el banco para culminar la integración tecnológica.