¿Necesita España un segundo rescate?
Récord | El rendimiento del bono a 10 años es más alto que antes del anuncio del préstamo de 100.000 millones, concretamente en máximos desde 1997. Fitch | Las agencias internacionales siguen dudando de los bancos y lo demuestran con una rebaja masiva de su solvencia. Intervención | Los analistas internacionales y la prensa aseguran que un segundo salvavidas será inevitable, esta vez para el país entero
¿Qué recuerda de 1997? En los recovecos de nuestra memoria probablemente recuperaremos cualquier dato menos que España pagaba lo mismo que hoy por endeudarse a 10 años. Parece ser que nadie quiere prestar dinero al Gobierno de Mariano Rajoy a pesar del rescate de la banca española, teóricamente el problema más grave de la economía, con un crédito europeo de 100.000 millones. “No se creen a Rajoy y habrá consecuencias”, apuntan los analistas del IEF. Pero no es el único peligro.
La vara de medir de la refracción de los mercados hacia España, más que la prima de riesgo, que varía en función también del comportamiento del bono alemán, son los tipos de interés que debería abonar a sus prestamistas por pedir dinero si lo hiciera ahora: el 6,78%.
Más que en los últimos 15 años. La tasa récord desde la llegada del euro, la moneda puesta en la picota por la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. La francesa predice tres meses de vida para la divisa si no se toman medidas ya.
Fitch contra Caixabank y Sabadell
¿Cuáles? Parece ser que ni el rescate de 100.000 millones hace que la perspectiva sobre el futuro de la banca española mejore y que, por extensión, continuen vivas las dudas sobre el euro. Fitch ha vuelto a aparecer en el momento menos oportuno, en pleno ataque de nervios financiero, para decir que 18 bancos y cajas siguen expuestas al peligro.
“Las instituciones afectadas por la rebaja son meramente los bancos nacionales. Por lo tanto, su capacidad de generar ingresos, su perfil de riesgo, el acceso a la financiación y los costes de financiación son muy sensibles a la evolución de la economía de España y a su mercado de vivienda”, dice en una nota.
Fitch mete en el saco a los catalanes Caixabank (a dos peldaños del bono basura) y Sabadell (a un nivel del bono basura). A pesar de que las mayores críticas del FMI al sector financiero español se centran en las cajas de ahorros, la agencia de calificación ha dejado intactas a CatalunyaCaixa, Unnim Banc y a Novagalicia Banco.
Pero la cosa no se queda aquí. El director de rátings soberanos de Fitch, Ed Parker, también ha advertido de que España no cumplirá con sus objetivos de déficit de 2012 y 2013 “por un margen considerable”. Además, el analista cree que España mantendrá un alto déficit por cuenta corriente y que la confianza de los mercados hacia el país seguirá siendo frágil.
¿Ayudará el BCE?
Con este panorama, en Moncloa este martes volvían a mirar hacia el Banco Central Europeo (BCE), el único con capacidad para rebajar el souflé como ya hizo en agosto del año pasado. Ni está ni se le espera. Los analistas de IG Markets no ven motivos para que Mario Monti, el presidente del regulador bancario europeo, actúe ahora. No lo hizo la semana pasada antes del rescate.
Esta firma de analistas cree que el BCE está esperando al resultado de las elecciones griegas, con lo que contaríamos 14 semanas sin que la institución financiera inyecte los recursos en deuda soberana que los inversores sólo están dispuestos a prestar a un precio muy alto. Está guardando munición por si hay que acudir al rescate del euro a partir del próximo lunes, una vez se sepa quién gobernará en el país heleno y si, por lo tanto, se precipitará su salida del proyecto monetario.
La prensa mundial anticipa otro ‘rescate’
La calamidad la vislumbran algunos analistas internacionales, a través de potentísimas plataformas como el diario New York Times (NYT). La semana pasada, a pesar de que Rajoy lo negaba, Financial Times y Reuters anticipaban el rescate de la banca. Grecia podría provocar “un colapso financiero a escala global similar al que desencadenó la quiebra de Lehman Brothers”, se lee en el influyente rotativo estadounidense. “Es difícil imaginar una salida ordenada (de Grecia) del euro”, remacha.
Así que “España no está fuera de peligro”, advierte el NYT. «La ayuda se traducirá en un aumento de la deuda pública, lo que complicará enormemente la tarea del Gobierno para reparar la deuda actual al mismo tiempo que recorta servicios básicos. Esto puede desencadenar una segunda intervención, esta vez del país. Algo que es, probablemente, inevitable». Pero no todo el mundo echa la mano al cuello de Rajoy.
Los árabes, se ofrecen voluntarios
En Barcelona, el ministro de Economía de los Emiratos Árabes Unidos se ofreció a compartir su experiencia en diversificación económica para administrar “productivamente” los 100.000 millones europeos. Lo dijo en la Cambra de Comerç de la Ciudad Condal sin comprometer, eso sí, ni un dólar en deuda española.