Montero rechaza el plan Feijóo: «La inflación no recomienda una bajada generalizada de impuestos»
ministra de Hacienda, María Jesús Montero, avisa de que una bajada fiscal supone recortar el EStado de bienestar o aumentar la deuda y el déficit
«Más de lo mismo» es la frase que ha utilizado la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, para valorar y sentenciar de forma definitiva el Plan económico propuesto por el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al Gobierno, al sostener que «el momento actual de inflación no recomienda una subida generalizada de impuestos».
Así se ha expresado la ministra tras haber analizado este fin de semana más en detalle el documento de 41 páginas remitido el pasado viernes por el PP al Ejecutivo con una batería de medidas complementarias para hacer frente al impacto de la inflación y la crisis energética en el bolsillo de los españoles, a tan solo tres días de que se produzca en el Congreso la votación de convalidación del real decreto-ley del Plan de choque del Gobierno.
Montero ha afeado que hasta el pasado viernes no llegase ningún documento a Moncloa y ha criticado que las propuestas y medidas del PP pasan por la «receta única» de la bajada de impuestos «independientemente del origen y la causa del problema», que actualmente se centra en la inflación por los altos precios energéticos, sobre todo del gas, agravado con la crisis de Ucrania, según ha indicado en Antena 3.
En este sentido, Montero ha insistido en que el momento actual de inflación «no recomienda una bajada generalizada de impuestos», y es que, aunque el planteamiento del PP es concentrar la bajada en las rentas bajas y medias, la ministra ha especificado que su idea de deflactar los tres primeros tramos del IRPF también afectaría a las rentas más altas de «100.000, 200.000 o 300.000 euros se benefician», por lo que se trata de «una bajada generalizada» de impuestos, aunque el grueso no se concentre en los tramos altos.
«No es conveniente hacer una bajada generalizada de impuestos en este momento de inflación, pero sí poner medida que protejan a los sectores más vulnerables», ha apuntado Montero, repasando algunas de las medidas recogidas ya en el Plan de choque del Gobierno, pendiente de convalidación.
Una vez más Montero ha recurrido al informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), «en línea con la Comisión», para insistir en que el organismo señala también que el momento económico actual no recomienda que se produzcan bajadas fiscales. De esta forma, agua en buena medida las expectativas del PP de poder consensuar algunas medidas para aliviar el bolsillo de los españoles y coge fuerza el voto de abstención o el ‘no’ del PP al decreto del plan de choque.
«El PP se despreocupa de la consolidación fiscal»
Con todo, ha dicho respetar «absolutamente todas las opiniones», incluida la de algunos expertos del comité de la reforma fiscal designado por el Gobierno que han abogado por deflactar la tarifa del IRPF, algo que no sucede desde 2008, ante la pérdida de poder adquisitivo y ante una recaudación récord de 7.500 millones extra en enero y febrero gracias a la inflación, tal y como plantea Feijóo.
La titular de Hacienda ha cargado contra el PP y su propuesta de bajada fiscal porque ello supone que «se despreocupa de la consolidación fiscal», ya que «plantear una bajada fiscal es o bien hacer un recorte del Estado de bienestar o incrementar la ratio de deuda y déficit».
Por ello, ha defendido que el Gobierno está actuando en la «dirección correcta», y ha confiado en que con el plan de choque y sobre todo cuando se determine la medida propuesta por España en Bruselas de topar el precio del gas se pueda corregir progresivamente la inflación en el segundo semestre del año.
Ha defendido, eso sí, las «medidas quirúrgicas» a determinados sectores ya implementadas, recordando las bajadas de los impuestos de la luz que costarán hasta 12.000 millones si se extienden todo el año. la extensión de la rebaja supone la prorroga la bajada del IVA del 21% al 10%, la suspensión del impuesto sobre generación del 7% y la bajada del impuesto especial eléctrico del 5,11% al mínimo legal del 0,5%, así como la ampliación del bono social y del recorte temporal a los beneficios extraordinarios de las centrales de generación de gas no emisoras, y una reducción del 80% durante 2022 a más de 600 consumidores electrointensivos, entre otras.
El plan del Gobierno y las propuestas de Feijóo
El plan de choque del Gobierno de 16.000 millones (6.000 millones en rebaja de impuestos y ayudas directas y 10.000 millones en avales del ICO) entró en vigor el pasado 30 de marzo y entre las principales medidas figuran una bonificación de 20 céntimos por litro al combustible a todos los usuarios, la limitación de un 2% en la revalorización de los alquileres desvinculándolo del IPC en el caso de grandes tenedores o ante la falta de acuerdo entre propietarios particulares e inquilinos.
También se incluye un alza del 15% de la cuantía del Ingreso Mínimo Vital, el acuerdo de 1.000 millones de euros en ayudas al sector del transporte, ayudas para el sector de la agricultura, la ganadería, la pesca y la industria electrointensiva y las medidas de extensión de rebajas de impuestos para abaratar el precio de la luz.
De su lado, los ‘populares’ proponen una bajada de impuestos de entre 7.500 y 10.000 millones de euros que se concreta en una disminución inmediata del IRPF con efectos retroactivos desde el 1 de enero dirigida a rentas medias y bajas con ingresos inferiores a 40.000 euros, así como ayudas de entre 200 y 300 euros a los perceptores de salarios de entre 14.000 y 17.000 euros.
El plan de Feijóo también recoge una rebaja de la tributación por módulos del régimen simplificado en el IVA y en el régimen especial de los sectores especialmente afectados por la inflación, como el transporte, la industria, la agricultura o la ganadería. En materia del Impuesto de Sociedades, el PP propone dar libertad para amortizar inversiones en eficiencia energética, al tiempo que defienden una rebaja inmediata del IVA que grava la energía eléctrica y el gas al «4% o el 5%», tal y como adelantó Economía Digital, y destinar 4.900 millones de los fondos europeos a deducciones fiscales en eficiencia energética, entre otros.