Montero retrasa la reforma fiscal comprometida con Bruselas que afectará a las clases medias
El Ministerio de Hacienda continúa las conversaciones con la Comisión Europea para cumplir con el Plan de Recuperación
El Ministerio de Hacienda se comprometió en el Plan de Recuperación a acometer una reforma fiscal que acerque la cifra de ingresos en relación al producto interior bruto (PIB) a la media de la Unión Europea. Los cambios tributarios también tenían que asegurar un tipo mínimo para el impuesto sobre Sociedades y hacer el sistema fiscal más eficiente». El foco, según indicó la Comisión Europea en el acuerdo operacional, debía ser «la fiscalidad medioambiental, la tributación empresarial, la tributación de la economía digital y la armonización de la fiscalidad de la riqueza».
Hacienda ha dado algunos pasos con el paquete fiscal que ha presentado esta semana. No solo se ha garantizado una mayor cantidad de ingresos, compensando lo que dejará de ingresar por bonificar el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) para rentas bajas, con mayores ingresos a través de más tributación para las empresas y para los ciudadanos con mayor riqueza y renta; sino que los pasos dados van hacia la armonización de la fiscalidad de la riqueza, porque establece un impuesto que obliga a tributar en aquellas regiones donde el impuesto sobre el Patrimonio se bonifica al 100%.
Sin embargo, desde el departamento que dirige María Jesús Montero no dan por completada la reforma fiscal que se contempla en el Plan de Recuperación. «Entendemos que este paquete es una parte importante que plantearle a la Comisión Europea, seguimos hablando con ellos. Europa le pide a España ir reduciendo esa brecha fiscal, esto ayuda y contribuya», explicó la ministra en la rueda de prensa de este jueves.
Según los datos de Eurostat, el ratio de ingresos en relación al PIB en España fue del 43,7% el pasado año. La media de la Unión Europea se sitúa en el 46,9% y otros países como Francia (52,8%), Alemania (47,8%), Italia (48,3%) y también Portugal (45,3%) tienen mayores porcentajes que nuestro país.
Fiscalidad medioambiental
Montero es consciente de que le quedan cambios impositivos que serán menos populares que las bonificaciones en el IRPF para las rentas bajas y que un impuesto de «Solidaridad» para los patrimonios de más de 3 millones de euros. Se trata de cambios tributarios que afectarán a las clases medias, que no sufren cambios con las medidas relativas a Patrimonio e IRPF.
Uno de ellos es el que se incluye en el Plan de Recuperación donde el Gobierno se compromete a revisar las bonificaciones de los hidrocarburos utilizados como carburante. Este es un compromiso que el Gobierno recuperó en el Plan Nacional de Reformas que envió a la Comisión Europea a finales de abril.
En este documento, Moncloa aseguraba que «tomará en consideración las recomendaciones recogidas en el informe del Comité de expertos para la reforma fiscal y recogerá la revisión de la tributación sobre la matriculación y circulación de vehículos y una nueva normativa sobre los impuestos sobre gases fluorados y los hidrocarburos».
Los expertos proponían en el libro blanco para la reforma fiscal «un aumento general de la fiscalidad de los hidrocarburos», así como igualar la tributación del diésel y la gasolina, lo que supone un encarecimiento del primero. No obstante, avisaban del impacto que podría tener esta medida, no solo en el sector del transporte, sino también para los ciudadanos que no tienen otra opción que el vehículo privado para desplazarse.
Pero el encarecimiento de los carburantes en el último año y las protestas en el sector del transporte han obligado al Ministerio a retrasar esta medida. De hecho, el Ejecutivo optó por bonificar el consumo de carburante en las gasolineras con 20 céntimos por litro hasta finales de este año.
Subida del IVA
La crisis inflacionista que ha agravado la guerra de Ucrania ha llevado al Gobierno a aprobar varias rebajas sobre el impuesto sobre el valor añadido (IVA), el de la electricidad, el del gas desde este sábado y a partir de los próximos presupuestos también se rebajará el IVA a los productos de higiene femenina, que pasarán a tener un tipo del 4%. No obstante, tanto la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) como el Banco de España han instado al Gobierno a revisar los tipos reducidos del IVA.
De hecho, el supervisor bancario proponía en su último informe anual una subida de los impuestos al consumo, es decir, del IVA. «Existen ganancias potenciales, en términos tanto de eficiencia como de equidad, provenientes de otorgar un mayor peso relativo a la imposición sobre el consumo frente a la que grava la renta», aseguraba el BdE. El organismo cifra en hasta un punto porcentual el incremento de los ingresos que España podría lograr a través de una mayor recaudación en el IVA.
El Gobierno ha defendido que la reducción del déficit se realizará por la vía de los ingresos públicos y no con recortes en el gasto público. Sin embargo, las previsiones apuntan a que no será hasta 2025 cuando la diferencia entre ingresos y gasto público sea inferior al 3%. Si Hacienda quiere cerrar la brecha fiscal sin reducir el gasto público deberá presentar más paquetes fiscales y estos, probablemente, pasarán por subir los impuestos a las clases medias.