Mestre asume los galones y diseñará el banco Unnim
Enric Mata traspasa al directivo sabadellense la gestión del proyecto para sanear la caja comarcal. Pretenden conseguir 250 millones de euros de accionistas privados, básicamente clientes propios, sin sacar el banco a bolsa
El banco Unnim será un proyecto con el sello de Jordi Mestre, director general adjunto. Este jueves, coincidiendo con la presentación de los resultados de la caja comarcal, y tal como apuntó el viernes Economía Digital, el presidente, Salvador Soley, ha anunciado “un cambio inminente en la dirección general. Enric Mata dejará en manos de Mestre el inicio de la programación y tramitación del proceso que nos viene encima”.
Una palabras que el propio Mata (director general de Unnim procedente de Caixa Terrassa) ha matizado después. “El relevo de la dirección y la presidencia se hará en la próxima asamblea general, que aún no tiene fecha”, pero que en los estatutos de fusión se señala para abril.
Con todo, el futuro director general de Unnim ha explicado las bases del nuevo banco. En sustancia, sigue el esquema abierto por La Caixa con Criteria y Caixabank. Pretenden “mantener el modelo de cajas y su obra social” y “traspasar el negocio financiero al banco, como pasa con las compañías de seguros que tenía Caixa Sabadell y Terrassa y que están dentro de la entidad”. Estas empresas aportan 15,5 millones de euros de dividendos.
Para dar este paso cumpliendo con las exigencias de capital básico (core capital) anunciadas por el Gobierno, necesitarán captar “entre 200 y 250 millones de euros de privados”. La entrada de nuevos inversores se hará manteniendo el control de, como mínimo, el 51% del negocio. De hecho, Mestre ha detallado que trabajan con la idea poner en manos de privados entre el 25% y el 30% del nuevo banco. Con esta cantidad, aseguran que llegarán al 8,5% de core capital.
Este capital se buscará en primer lugar entre los propios clientes. “A lo mejor no hace falta buscar inversores chinos ni indios”, ha manifestado Mestre. En su opinión, esta cifra es “muy modesta” si se compara con las peticiones de préstamos al Frob o con el capital que comercializaron mediante bonos patrióticos del tripartito (en un mes llegaron a los 200 millones). El optimismo en la colocación de los títulos también responde al hecho de que seis días después de anunciar que se transformaban en banco algunos de sus clientes ya han pedido comprar acciones.
El diseño inicial, según Mata, no pasa por empezar a cotizar. “No es el mejor momento para la bolsa, el mismo regulador lo debería de entender”. Esperan iniciar “acciones diversificadas”.
Recurso contra el Gobierno
Durante su comparecencia, la cúpula directiva de Unnim se ha mostrado muy dura con el Gobierno español y ha abierto la puerta a presentar un recurso a través de la CECA, que perfilarán cuando la vicepresidenta Elena Salgado ponga encima de la mesa el decreto ley para reordenar el sector. “Ningún país del mundo exige lo mismo que aquí”, ha declarado Mestre. “Estamos perplejos. Si la Administración considera que el modelo de cajas se debe cambiar, que expliquen cuál es el problema y definan un modelo claro que no cambie cada seis meses”.
Soley ha cargado con más vehemencia contra los dirigentes políticos que el futuro director general. “Es muy raro que un Gobierno de izquierdas no defienda el modelo de cajas y sus obras sociales. No son una broma, suponen 2.200 millones de euros anuales, lo mismo que un ministerio”. También ha amenazado con marcharse de la cúpula de Unnim. De hecho, Soley ha vinculado su continuidad a la de la obra social.
Petición al Frob
Ante el nuevo escenario, los dirigentes de Unnim renuncian al segundo Frob que solicitaron. Según Mestre, cuando en septiembre el fondo institucional desembolse los 200 millones de más que solicitaron en enero renunciarán a la inversión. Por ahora, mantendrán la petición, puesto que requieren de esa garantía para pasar los nuevos test de estrés que se están preparando.
En cuanto al calendario para la conversión, el futuro director general espera “llegar a las vacaciones en verano con una idea muy clara de su evolución”. De hecho, fuentes cercanas a la cúpula directiva aseguran que el nuevo proyecto de transformación ya estaba bastante encaminado y ahora se deben concretar algunos detalles. Entre ellos, si se sigue el camino marcado por La Caixa con Caixabank, existe la posibilidad de derivar los activos inmobiliarios de la entidad a otra empresa.