Mayo cerró con la inflación al 3,2% pero los alimentos siguen disparados al 12%
El INE ha confirmado los datos avanzados, con una inflación subyacente -sin contar alimentos frescos ni energía- que sigue muy alta, en el 6,1%
El índice de precios al consumo (IPC) cerró el mes de mayo en el 3,2%, nueve décimas menos que en abril y en su tasa más baja desde julio de 2021, lo que confirma la ralentización de los precios, aunque siguen provocando un roto en la cesta de la compra: los alimentos siguen incrementando su precio a un 12% interanual.
Por su parte, la inflación subyacente -que no incluye los alimentos frescos ni los productos energéticos, más volátiles- se sitúa casi tres puntos por encima del índice general, en el 6,1%, cinco décimas menos que en abril. Esta es la inflación considerada ‘núcleo’, lo que demuestra que el alza de los precios, inicialmente presionada por el coste de la energía, se ha trasladado al resto de la economía.
En la evolución negativa del IPC influyó sobre todo la caída de los precios de la energía: los precios en el grupo de Transporte cayeron un 3,7% en comparación con mayo de 2022. Y fue fundamentalmente porque aquí se incluyen los combustibles, que se abarataron en mayo frente al aumento de precios que experimentaron en mayo del pasado año. También influye la caída del precio de la electricidad, aunque este mes lo hicieron con menor intensidad que el año pasado, indica el Instituto Estadístico.
La inflación de los alimentos, de plena actualidad por la posibilidad de que la rebaja de IVA a los alimentos básicos se tenga que prorrogar a fin de mes, se situó en el 12% que, si bien es casi un punto inferior a la de abril, sigue estando disparada. Sobre todo influyó en la moderación de los precios la bajada de los precios de los lácteos y los huevos. También ha bajado el pescado y el marisco, que en mayo del año pasado subieron de precio. Con todo, hay algunos subgrupos, como el azúcar (46,3%) o la leche (23,6%) que han disparado sus costes en relación a mayo de 2022.
En cuanto a la evolución mensual de los precios, estos se mantuvieron estables en relación con abril del año pasado, a pesar de que el INE avanzó que se recortaron en una décima. La nueva temporada primavera-verano impulsó el precio de la ropa y también aumentaron los costes de la carne y de la fruta, así como los costes de la restauración.
El IPC Armonizado, el que se usa para las comparaciones con el resto de países europeos, también se moderó nueve décimas en mayo: fue del 2,9%.