El material sanitario se salva de los piquetes de la huelga de transportes
De momento la distribución de medicamentos a farmacias por parte de las empresas de distribución farmacéutica se está desarrollando con normalidad
La huelga de transportistas convocada por la Plataforma para la Defensa del Transporte está causando estragos en la cadena de suministro de la distribución. Tras cincos días de paros, el principal problema está siendo la violencia empleada por los piquetes hacia quienes no quieren secundan la huelga. De esta manera, alimentación, bebidas y otras materias primas se están viendo fuertemente afectados. Solo se está salvando, en gran medida, el material sanitario y farmacéutico.
En concreto, según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL, de momento la distribución de medicamentos a oficinas de farmacia por parte de las empresas de distribución farmacéutica se está desarrollando con normalidad, según confirman desde Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar).
Según explican desde la organización, «más allá de algún incidente puntual y aislado, se está respetando el transporte de medicamentos a oficinas de farmacia (hay alguna dificultad mayor con el transporte de medicamentos desde los laboratorios a los almacenes de las empresas mayoristas)». Desde Fedifar esperan que se siga respetando por parte de los convocantes este reparto de medicamentos. Así se lo han trasladado a la plataforma convocante para que permitiesen a los vehículos de las empresas asociadas a la organización «desarrollar esta labor esencial para la protección de la salud de los ciudadanos a través de garantizar su acceso con normalidad a los medicamentos que necesitan».
Esta situación la confirma una de las compañías más importantes en la distribución de medicamentos. Desde Cofares señalan a ECONOMÍA DIGITAL que han sufrido algunos incidentes puntuales aunque, por ahora, sus operaciones a nivel general no se están viendo afectadas y las rutas están en funcionamiento con normalidad. Asimismo, en estos momentos, no se prevén problemas con el abastecimiento, explican fuentes oficiales de la empresa.
La industria, muy preocupada
Que los productos sanitarios hayan conseguido la complicidad de los piquetes para no ver comprometida su cadena de distribución, no es el reflejo del resto del tejido industrial español. De esta forma, la Alianza por la Competitividad de la Industria Española ha vuelto a manifestar su preocupación por el desarrollo de la huelga de transporte, que empieza a suponer un serio problema para el negocio de cientos de empresas.
Esta asociación, constituida por Anfac (automoción), AOP (refino), Asapapel (papel), Feique (química y farmacia), Fiab (alimentación y bebidas), Oficemen (cemento) y Unesid (siderurgia) habla de los graves problemas para mantener la actividad industrial y la libre circulación de mercancías, que se han traducido en paradas de fábricas de todos los sectores con un impacto económico muy elevado en la economía española. «Los problemas van a ir a más si no se frenan las acciones violentas, con consecuencias irreparables«, aseguran desde la alianza.
En este momento, además de garantizar el respeto a la actividad empresarial voluntaria y a la libre circulación de mercancías a través de las actuaciones del Ministerio del Interior, «es necesario que el Gobierno tome medidas urgentes para resolver el conflicto, impulsando cuanto antes medidas contundentes para rebajar el precio de los combustibles, como han hecho en otros países europeos, y adelantar las medidas que tenga previstas para el plan de choque del 29 de marzo, pues es ahora cuando son necesarias», piden desde la asociación industrial.
Una respuesta política del conflicto
La respuesta política al conflicto ha llegado desde la más alta estancia del Gobierno, a tenor de cómo se están desarrollando los acontecimientos. Ha sido el propio presidente este viernes el que ha apelado a los transportistas autónomos que han secundado el paro convocado por una asociación empresarial del sector, a los que se ha referido como «minoría» y les ha pedido «responsabilidad» para parar la «violencia» que considera que están ejerciendo en las carreteras.
Así lo ha manifestado en declaraciones desde Roma, coincidiendo con el quinto día de paro indefinido en el sector del transportes de mercancías por carretera, que está amenazando el suministro de bienes a la industria del país.
«Nosotros llevamos desde el año pasado en un diálogo constante, casi diario, con las asociaciones del sector, un diálogo que está abierto y, gracias ello, logramos un acuerdo en diciembre cuando se planteaba por el sector un paro que finalmente no se llevó a cabo como consecuencia de un acuerdo importante», ha señalado. En ese acuerdo, consensuado con las principales organizaciones empresariales del sector, se prohibió que la carga y descarga la hagan los camioneros o que se aplique una cláusula de revisión de precios, lo que incluye el precio de los hidrocarburos.
Por ello, ante este paro convocado por una organización minoritaria, a la que no se han sumado las grandes patronales, Sánchez pide «empatía» y que no se «caiga en una dinámica de violencia que contravenga la convivencia».