Mas duplica la deuda de Cataluña. ¿Dónde está el dinero?
La Generalitat debe cerca de 65.000 millones a causa de un déficit disparado y unos gastos muy altos
Cataluña ha sido una de las comunidades autónomas que más problemas ha tenido durante la crisis para cuadrar sus cuentas. Gastos importantes a causa de las competencias, un alto endeudamiento de partida y una drástica bajada de los ingresos vía impuestos han supuesto un cóctel explosivo en la caja de Mas-Colell, que no ha sabido gestionar esta nueva situación. Como un cabeza de familia que pierde parte de sus ingresos, ha tirado de visa –en este caso, crédito– para llegar a final de mes.
La deuda de Cataluña prácticamente se ha duplicado desde la llegada de Artur Mas a la Generalitat en diciembre de 2010: desde unos 35.000 millones de euros a cerca de 65.000 millones, según datos del Banco de España del primer trimestre de año. ¿En qué se ha gastado el Govern estos 30.000 millones que ha tenido que pedir prestados a bancos, particulares y especialmente al Gobierno español?
La respuesta no es sencilla. Los gastos sociales son los más importantes en los presupuestos de la Generalitat, pero también son los que más han sufrido la tijera. La mayoría de partidas de gasto han descendido, pero ha subido claramente una: el pago de la deuda y sus intereses. De alguna manera, se está generando deuda para pagar los vencimientos de deuda. Una auténtica bola de nieve.
El FLA y los bonos ‘patrióticos’
El Govern ha pedido prestados en los últimos años mucho más de 30.000 millones, ya que algunos préstamos, como la primera inyección del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), eran para pagar deuda antigua.
Sin ir más lejos, el ejecutivo de Mas ha emitido bonos para particulares en tres ocasiones, por valor de más de 9.700 millones. Pero unos eran en parte para pagar los anteriores, y con el FLA se han ido liquidando el resto. De dicho fondo se habrán solicitado, incluyendo este año, unos 35.000 euros.
También hay algo de herencia del tripartito, como se han hartado de repetir los consejeros convergentes, ya que, además del déficit heredado, tuvo que devolver la primera emisión de bonos, de 3.500 millones, con un interés muy alto.
Toda esta bola de nieve de endeudamiento ha provocado que el retorno de la deuda y el pago de sus intereses haya sido una de las partidas de gasto que más han subido en los últimos años en los presupuestos de la Generalitat. En 2015 ha presupuestado 5.300 millones para pagar el pasivo y 1.700 millones para pagar los intereses.
Déficit imprevisto
Las partidas de gasto más importantes en las cuentas catalanas son la sanidad y la educación, y también han sido las que más se han recortado, pero no ha sido suficiente. Para no recortar más, el Govern ha presupuestado entre 2011 y 2015 unos 14.400 millones de euros de déficit.
Pero sólo hasta 2014, ha acumulado un déficit de cerca de 20.000 millones, incumpliendo cada año los objetivos marcados por Montoro. Por tanto, además de diseñar unos presupuestos con déficit, Mas-Colell ha tenido un déficit añadido que ha tenido que sufragar con más deuda.
El consejero ha jugado con las transferencias por el modelo de financiación y ha denunciado cada año incumplimientos por parte del Gobierno. El Govern reclama que se revise y actualice la financiación autonómica, y mantiene que el Estado debe a la Generalitat 3.967 millones por infrainversiones en los últimos años.
El gasto social, el más recortado
Este ejercicio, Cataluña ha presupuestado unos gastos de 36.943 millones, 800 millones más que en 2014. Respecto a los primeros presupuestos de la era Mas, ha recortado 2.411 millones. Como es habitual, el gasto social es el que más peso tiene en las cuentas catalanas, con 14.287 millones, y también es el que más se ha recortado desde 2011, en 2.032 millones. Por tanto, se ha comido el 84% del tijeretazo.
Dentro del gasto social, el más importante es la sanidad, con casi 8.500 millones, pero se ha recortado en unos 1.100 millones en los últimos cuatro años. La educación cuesta a los catalanes 5.200 millones este año, 600 millones menos que en 2011. Las políticas de vivienda han recibido el recorte más drástico, pasando de más de 500 millones en 2011 a 290 en 2015.
El Govern también ha metido la tijera a fondo en el fomento de la actividad económica, con un recorte de casi 1.400 millones, dejándolo en 1.338 millones, menos de la mitad de 2011.
Más gasto en transporte y turismo
Por otro lado, la Generalitat ha incrementado algunas partidas de gasto en estos años, como la de transporte, en 547 millones, hasta los 2.883 millones, o la del turismo, que casi ha duplicado, hasta los 116 millones, a pesar del buen momento que ya vive Cataluña, y en especial Barcelona, como destino turístico.
Por lo que respecta a la partida destinada a pagar la deuda, se ha incrementado en más de 1.000 millones de euros en los últimos cuatro años, hasta los 7.000 millones entre pasivo e intereses.
Ventas y privatizaciones
Otra vía que ha explorado Mas-Colell para cuadrar los números es la venta de patrimonio inmobiliario y las privatizaciones. Por ejemplo, ha vendido los edificios que ocupan las sedes de las consejerías de Economía, la de Empresa y Empleo y la de Territorio y Sostenibilidad, aunque ha pactado alquileres que, a la larga, supondrán un gasto más importante que los ingresos de la venta.
Respecto a las privatizaciones, sin duda la más sonada es la de Aigües Ter Llobregat (ATLL), que debía aportar 1.000 millones de euros a las arcas de la Generalitat. Después de adjudicar a Acciona, Agbar recurrió y todos los tribunales, uno a uno, le han ido dando la razón a la empresa catalana, en contra del criterio del Govern.
Ahora la concesión de ATLL está en el aire y Cataluña perderá parte de estos mil millones: Mas-Colell cifró en 326 millones el coste de anular la adjudicación, que todo apunta que deberá hacer. Este desembolso haría subir el déficit catalán y la bola de nieve, más grande.