Mas-Colell ‘invita’ a Montoro a pagar ya 1.400 millones de euros
El conseller pide los recursos del FLA y para pagar a los proveedores, otros 1.600 millones de euros
La situación vuelve a ser muy complicada. Las farmacias amenazan con no servir más medicamentos, si no llega el pago de las facturas atrasadas. Y el conjunto de los proveedores de la Generalitat reclama que se pague las deudas. Ese urgencia financiera ha llevado al conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, a hacer suyas las palabras del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien este miércoles mostraba en el Congreso su determinación a facilitar toda la liquidez que necesite el Govern de la Generalitat.
Mas-Colell ha precisado que recibió una llamada de Montoro, “con muy buen tono y cordial”, en la que le expresaba que estaba haciendo todo lo que podía para no retrasar más el pago para los proveedores. El problema es que Montoro se comprometió con las autonomías, pero el ministro de Economía, Luis de Guindos, no quiere que se dispare la deuda pública, y que pase, en 2013, de 100% del PIB.
Y por ello, el Gobierno español ha tomado una decisión, que Montoro trata ahora de arreglar. El fondo de proveedores se planteó como un fondo diferente al Fondo de Liquidez Autonómica. Uno para el pago de facturas atrasadas, y el otro para el funcionamiento del día a dia. Mas-Colell ha pedido que se pague ya ese dinero para los proveedores, que podría ascender a unos 1.600 millones de euros, y que se pague también el dinero del FLA que corresponde a la diferencia entre un inicial objetivo de déficit del 0,7%, al finalmente aprobado del 1,58%.
Malentendido
Esa última diferencia es de 1.700 millones de euros para 2013. Y, hasta octubre, porque se paga mensualmente, correspondería unos 1.400 millones de euros, según ha apuntado Mas-Colell. “Como el mes de octubre todavía no ha acabado, faltan unas horas, espero que se pueda cobrar, y hasta octubre, de los 1.700 millones, corresponde unas diez partes de las doce con las que cuenta el año”.
El conseller se ha mostrado en todo momento cauto, y con el ánimo de apaciguar las cosas. “Si se trata de un malentendido, como ha apuntado el ministro, perfecto, no pasa nada, pero que llegue ya el dinero”, ha asegurado.
Pero Mas-Colell no ha podido evitar que se refleje una situación de casi emergencia. Y es que la Generalitat recibe la presión de todos sus proveedores.