Marruecos desafía a Pedro Sánchez con beneficios fiscales para prospecciones frente a Canarias
La situación entre España y Marruecos es de calma-tensa, pero el país norteafricano está tensando la cuerda frente a las costas canarias
Los últimos movimientos políticos que afectan a España y Marruecos de manera conjunta navegan entre el desconcierto y la cobertura de necesidades mutuas. Así, de manera casual y tensando al máximo las relaciones diplomáticas entre ambos países -que todavía negocian cuestiones clave como las aguas territoriales-, el estado norteafricano ha comunicado el descubrimientos de diversos yacimientos de gas natural y petróleo que, supuestamente, serán un filón energético.
El problema es que algunos de esos descubrimientos están excesivamente cerca de la costa canaria. Situación que genera un doble conflicto. Por un lado tiene que ver la cuestión territorial, en este caso en cuanto a las aguas, y dónde se sitúa la frontera entre Canarias y Marruecos. Algo, por otra parte, que está en pleno debate bilateral entre ambos países.
El otro punto conflictivo tiene que ver con el medio ambiente. Marruecos, mirando solo sus propios intereses, no escatima en remover el fondo marino. El problema es que un potencial accidente en estas labores, o las posteriores de explotación del yacimiento, sería un problema medioambiental de primera índole para Canarias, uno de los puntos turísticos más importantes de España.
Ante estas situaciones, el Gobierno español no se ha pronunciado todavía de manera pública. Así, según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL en fuentes cercanas al Ministerio de Exterior, por el momento España simplemente se mantiene atenta a los anuncios que está llevando a cabo Marruecos, pero no hay una interlocución sobre el tema. Algo que, como se ha señalado anteriormente, sí afecta de manera directa a los intereses españoles.
Pero el equipo liderado por el ministro José Manuel Albares mantiene un perfil extrañamente bajo. Y genera más confusión porque todo esto acontece después del giro político sucedido hace unas semanas con respecto al Sáhara y su conflicto histórico. Todo ello enjuagado en la crisis energética que vive Europa en estos momentos, y que está afectando a España de especial modo.
¿Qué hay de verdad en los anuncios de Marruecos?
La casualidad temporal ha dejado una circunstancia muy extraña. En menos de un mes, y todo tras el asunto del Sáhara, Marruecos ha comunicado importantes hallazgos en sus costas de gas natural y petróleo.
En primer lugar hay que señalar que el país norteafricano está ofreciendo grandes ventajas fiscales a las empresas energéticas que están realizando las prospecciones de la zona. Esta situación de reclamo también es un propio desafío al Gobierno español, puesto que está generando un efecto llamada ante las costas que comparte con Canarias.
Por lo que respecta a los hallazgos, algunos medios marroquíes han puesto en tela de juicio la grandilocuencia de estos anuncios, y explican que por el momento son hallazgos de materia prima, pero que no van más allá; y que su rendimiento comercial, si es que se alcanza en algún momento, llegará dentro de mucho tiempo.
El primer caso cercano a las costas canarias se conoció hace unos días cuando Marruecos anunció su intención de perforar dos pozos en la costa de Tarfaya para buscar petróleo. El proyecto planteado por Marruecos está cerca de Canarias. Un plan ambicioso para volver a buscar petróleo en la zona de la costa de Tarfaya con doce bloques de explotación a 1.000 metros de profundidad.
Las aguas son claramente marroquíes por la mediana que rige actualmente y que sirve para solucionar los conflictos de pesca. Los expertos en la zona advierten que es importante delimitar estas aguas porque España se ha propuesto ampliarlas hacia el sur y Marruecos hacia el oeste.
Y el colofón ha llegado esta misma semana cuando Marruecos asegura que realizará prospecciones junto a Canarias -a apenas unos kilómetros de la costa de Lanzarote y Fuerteventura- tras conocerse que la empresa británica Europa Oil & Gas ha encontrado 1.000 millones de barriles de petróleo en la zona.
La decisión de Marruecos se adelanta así a la reactivación del grupo de trabajo con España en la que estaba previsto tratar la delimitación de espacios marítimos en la fachada atlántica, con el objetivo de lograr avances concretos. Pero en todo caso se trata de algo que Marruecos está realizando sin tener en cuenta España y que, asimismo, el Gobierno de Pedro Sánchez tampoco esté al tanto de los detalles.